viernes, 19 de mayo de 2017

La nueva fuente de aprendizaje universal / Francisco Poveda *

El paradigma universitario del siglo XX ha quedado virtualmente destrozado con la primera decena del siglo XXI. El mundo comienza a ser bastante distinto y las nuevas generaciones se adaptan a sus exigencias, formatos y demandas para no quedar ancladas en territorio de nadie pero con ayuda de las nuevas tecnologías, hasta desembocar previsiblemente en una Universidad nueva por también adaptada a un innovador y vertiginoso escenario.


Los jóvenes han entendido, entre otras muchas cosas, que la Educación es ahora fundamentalmente aprendizaje y que hoy casi puede aprender uno mismo gracias a las herramientas de fácil acceso y comprensión hasta su dominio, que les proporciona la Era Digital. La Universidad a Distancia sólo ha sido el prólogo de apertura a nuevas posibilidades, que son posibles con evolución para llegar al autodescubrimiento de las cosas y los procesos.


Ellos, los jóvenes, consideran que Internet es ya la mayor fuente para el aprendizaje, la Universidad de este nuevo siglo, además de por su descomunal potencial para variadas y múltiples actividades profesionales a la carta, por posibilitar presentar luego al mercado una oferta singular con el máximo de valor añadido para lograr ser competitivos en un escenario global y virtual.

Algunas universidades avanzadas de todo el Mundo en Norteamérica, Europa Occidental, Asia y Australia también se han adaptado y regularmente ofrecen gratis en lengua inglesa y por Internet verdaderas clases magistrales de formación en línea para todo el orbe sobre cientos de temas, incluso con expedición posterior de diploma para acreditar su seguimiento y aprovechamiento por parte de ese alumno global con identidad propia individualizada.


Pero ese mismo alumno virtual está convencido de que otros muchos conocimientos y habilidades se pueden adquirir por si mismo directamente a través de esas herramientas específicas y variadas que han proliferado con la nueva era digital, caso de plataformas como You Tube, Netflix, Wikipedia, Google, Cuora… pero también gracias a Edmodo, Socrative, Projeqted, Thing Link, Ted Ed, ck-12, ClassDojo, Edu Clipper, Story Bird o Animoto desde otra perspectiva como es la docente.


Y todas con un potencial muy superior a cualquier Universidad actual. Porque para ciertas disciplinas parece necesario contar con la Universidad pero para desarrollar aptitudes personales basta con encontrar el entorno idóneo.


Hoy lo que toca a continuación es montar negocios en Internet como nuevo paradigma para todo y cauce de un nuevo empleo cualificado por cuenta propia y financiación externa a través de un capital-riesgo de nuevo cuño. Una startup a medida de nuestras pretensiones y capacidades intelectuales sin olvidar que, como siempre, todo negocio primero necesita detectar y ser capaz de cubrir necesidades aunque ahora se dé una ampliación espacial de oportunidades infinitas.


Porque si se tiene una propuesta diferente e innovadora, con valor añadido y realmente se ofrece ese valor añadido, es mucho más fácil atraer un inversor inquieto pero todo se vuelve también más fácil en la empresa pequeña y mediana del siglo XXI.


Y si se resuelve un problema complejo, todo es viable, desde conseguir financiación ajena hasta que el proyecto sobreviva con financiación propia generada aunque tarde más el desarrollo de una idea clara por sólida producto de la excelencia.


Este mundo abierto permite localizar legalmente una empresa en red en aquel lugar del Mundo donde todo resulte más rápido, más fácil y más barato en busca de un cliente a nuestra medida en cualquier rincón del planeta.


Todo lo anterior es el cambio que mejor aprovechan los nativos digitales y que asombra a los que venimos de atrás.



(*) Periodista y profesor