ALMERÍA.- La Junta de Andalucía es la propietaria de
los terrenos sobre los que se levanta el hotel de Azata del Sol en El
Algarrobico, en Carboneras, fincas que adquirió por 2,3
millones de euros a la promotora en septiembre de 2006 con el objetivo,
según indicó el entonces presidente del Gobierno andaluz, Manuel Chaves,
de restaurar la zona para devolverla al estado anterior a su
construcción y de hacer "desaparecer" el establecimiento de una veintena
de plantas y 411 habitaciones.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha dado
validez en una resolución a la que ha tenido acceso Europa Press al
derecho de retracto ejercido por la Junta sobre cinco fincas propiedad
de Azata y establece que el suelo es, por tanto de titularidad pública.
Desestima, así, el recurso que elevó a la Sala de lo
Contencioso-administrativo el Ayuntamiento de Carboneras a la espera de
resolver otros dos en el mismo sentido interpuestos por Azata SL y por
Azata del Sol, constructora del hotel.
La sentencia, dictada el día 7 y contra la que cabe recurso de
casación ante el Tribunal Supremo (TS), establece que el derecho de
retracto es conforme a derecho y designa al delegado provincial de la
Consejería de Medio Ambiente en Almería para que, en nombre de la Junta
andaluza, "formalice las escrituras de compraventa o, en su defecto,
actas de pago y ocupación", así como la demás documentación necesaria
para la "total inscripción" de las cinco fincas que componer los
sectores ST-1 y ST-2 de El Algarrobico en "los registros pertinentes".
Apunta, al hilo de esto y con respecto a la posibilidad o
imposibilidad de restaurar los terrenos a su estado primitivo, que el
destino que haya de darse a los terrenos objetos de litigio "es una
cuestión que se suscitará con posterioridad y a resultas del derecho de
retracto".
El Alto Tribunal respalda, así, la compra de la Junta que
justificó el retracto en la necesidad de proteger los valores
medioambientales del parque natural de Cabo de Gata-Níjar, "dentro de
cuyos límites se ubicaban los terrenos vendidos" de acuerdo a la
ampliación que de los límites del espacio protegido se hizo en 1994 con
el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) que regulaba
ambientalmente el parque, según ha adelantado este viernes el diario El
Mundo.
Cabe recordar, no obstante, que Azata adquirió los terrenos sobre
los que se levanta el hotel de El Algarrobico en 1999 y en el contrato
de compraventa "las partes vendedoras hacían constar que las fincas
objeto de la escritura no estaban enclavadas en el parque natural, no
existiendo --añadía-- limitación urbanística alguna que impidiese el
desarrollo del planeamiento urbanístico y del plan parcial" del Sector
ST-1. El proyecto fue aprobado en julio de 2001 por el Ayuntamiento de
Carboneras.
El tribunal considera, sin embargo, que los derechos de tanteo y
retracto son facultades "inherentes" a la que se declare un espacio como
protegido y que la administración ambiental, en este caso la Junta,
puede ejercerlo "con independencia del PORN que lo regule y de la
calificación urbanística".
Rechaza, en esta línea, que el Gobierno andaluz actuara al
ejercerlo en 2006 sin buena fe ya que estima que la actitud que tuvo con
anterioridad respecto a estos terrenos, que, según remarcaba el
Ayuntamiento, fue "la de no oponerse por no estar las fincas sujetas a
la normativa ambiental en espacios protegidos", no generó "expectativa
digna de tenerse en consideración" que lleve a pensar que ejerció el
retracto con "arbitrariedad".
El TSJA subraya que el interés medioambiental del paraje "resulta
notorio" por estar bajo hasta seis figuras conservacionistas europeas y
alude a la sentencia que dictó la misma sala en junio de 2012, en la que
se revocaba el PORN que entró en vigor en 2008 al entender que había
rebajado el nivel de protección en El Algarrobico con respecto a 1994 y
que este podía "hacer factible la realización de nuevas edificaciones o
rehabilitación de las ya existentes". De hecho, poco después el mismo
tribunal emitía un auto en el que se declaraba el paraje "espacio
protegido no urbanizable".
En este punto, entra de lleno en la controversia que ha marcado
todos los procedimientos en torno al hotel y que se centra en la "más
que cuestionable calificación de urbanizable de los terrenos" y hace
referencia a los planos modificados en 1997 por la Junta y en la que se
basó el Ayuntamiento para dar vía libre a la construcción del hotel ya
que la zona "debatida" aparecía como D2 o urbanizable ordenada.
Recuerda que el Alto Tribunal ya calificó esta sustitución de
planos como "un mecanismo burdo para pasar el suelo de especial
protección a no urbanizable" y consideró que "había sido una triquiñuela
para hacer jugar a la inversa la jerarquización de los planteamientos
urbanísticos y medioambientales, adaptando el PORN a la normativa
municipal, lo que está vedado".
Por último, considera que al ejercer su derecho de retracto la
Junta no supero el plazo máximo permitido de un año ya que este comienza
a contar no desde 1999 sino desde que tuvo "conocimiento exacto de la
venta", hecho que no se produjo ya que, según remarca la sala, el
Ayuntamiento de Carboneras no ha acreditado que la Consejería tuviera
ese conocimiento "exacto" de esa escritura de compraventa.
Ahonda en la sentencia que, según figura en la citada escritura,
"se afirmaba que las fincas vendidas no estaban dentro de los límites
del parque natural, negando así la realidad de un dato esencial que, sin
duda, impide estimar la existencia de ese conocimiento exacto".
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