jueves, 4 de abril de 2013

Uno de cada tres andaluces vive bajo el umbral de la pobreza, según Cáritas

SEVILLA.- La incidencia de la pobreza en Andalucía, es decir, el porcentaje de personas bajo el umbral de la pobreza, es del 31,68 por ciento, lo que convierte a la comunidad en la cuarta más pobre después de Canarias, Extremadura, y Castilla-La Mancha. Sin embargo, es la región en la que la intensidad de la pobreza es superior, por lo que sus pobres tienen una diferencia mayor con respecto a la media que en el resto de comunidades autónomas. Además, y en cuanto al número de personas que sufren privaciones en los diferentes indicadores analizados para 2011 --permitirse unas vacaciones, hacer frente a gastos imprevistos o mantener la vivienda con una temperatura adecuada-- los porcentajes de privación en Andalucía son superiores a los que se dan en España.

   Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del informe 'Pobreza y privación en Andalucía y España: el impacto de la Gran Recesión', presentado este jueves en Sevilla por Cáritas Regional de Andalucía y elaborado por el Observatorio de Investigación sobre Pobreza y Exclusión en la Comunidad Valenciana, de la Universidad Cardenal Herrera, en colaboración con Cáritas y la Fundación Foessa y cuyos autores son Eduardo Esteve Pérez, Enrique Lluch Fechina y Jesús Pérez Mayo.
   Éste último ha destacado la importancia de este informe que "además de medir cuánta gente está bajo el umbral de la pobreza --que en 2011 para un hogar en el que vive una persona es de 7.500 euros al año, y para una familia de cuatro miembros de 15.768-- mide la intensidad, que es la distancia a la que las personas se encuentran de dicho umbral, y que en el caso de Andalucía es de unos 1.000 euros anuales de media".
   Además, según Pérez Mayo, "los niños son los más afectados por la incidencia de la crisis", lo que significa que es el colectivo que mayor porcentaje de personas tiene por debajo del umbral de la pobreza, al igual que sucede a nivel nacional, donde más de uno de cada tres niños están en riesgo de pobreza, "un dato importante para el futuro de esta región y de nuestro país, porque si un niño vive en una familia pobre tiene más dificultada para desarrollar sus dificultades", precisa el autor.
   Asimismo, destaca que todos los grupos de edad "tienen una intensidad mayor" en Andalucía a la que se da en el caso español, pero "el colectivo que más ha empeorado por la crisis tanto en pobreza como en intensidad es el de los jóvenes, por sus dificultades a lo hora de encontrar trabajo". "Nos encontramos pues con un empeoramiento que se ha dado en todos los segmentos de población exceptuando los mayores". No obstante, Pérez Mayo precisa que aunque antes los mayores de 65 años "presentaban mayores tasas de pobreza y ahora han mejorado, se trata de una mejora ficticia, ya que ellos mejoran porque los demás empeoramos", puesto que "dependen de sus prestaciones y éstas, como mucho, se congelan".
   En cuanto a la privación, lo que la gente dice que puede hacer, este informe, en cuya presentación ha participado también el vicepresidente de Cáritas Regional de Andalucía Juan Arredondo Miguel, así como su administrador Francisco Domouso Martínez, indica los porcentajes de privación en Andalucía son "superiores" a los que se dan en España. De este modo, y según indicadores analizados para 2011, destacan la imposibilidad de permitirse unas vacaciones pagadas fuera de casa al menos una vez al año, dato que afecta a la más de la mitad de los ciudadanos andaluces --55,38%-- y el porcentaje de hogares que no pueden hacer frente a los gastos imprevistos, que en Andalucía "está 13 puntos por encima del resto de España --48,01% frente a 35,35%)--.
   Igualmente, el 10,52 por ciento de los andaluces no puede mantener la vivienda con una temperatura adecuada en los meses de invierno, o casi una cuarta parte de los hogares andaluces tienen problemas de goteras y humedades, lo que supone un porcentaje que supera en un 50 por ciento al que se da a nivel nacional --23,45% ante 15,61%--. Además, el 16,83 por ciento de lo hogares llegan a fin de mes con mucha dificultad. Cabe resaltar cómo la privación de los bienes duraderos "es muy reducida", especialmente para la lavadora, el teléfono y la televisión, que se han convertido en bienes de acceso prácticamente universal en la sociedad española y en Andalucía, con porcentajes de privación inferiores al uno por ciento.
   Por colectivos, los "más afectados" por la privación son los jóvenes y los niños, mientras que los porcentajes de privación en los mayores son inferiores a la media en la mayoría de la variables estudiadas.

Ley contra los desahucios

El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha anunciado ante el Pleno del Parlamento que el Consejo de Gobierno aprobará próximamente el proyecto de Ley de defensa de los consumidores sobre productos hipotecarios, que persigue frenar los desahucios y proteger a la parte más débil de la sociedad.
   En respuesta a una pregunta del portavoz de IUlV-CA, José Antonio Castro, sobre este asunto, Griñán ha explicado que se trata, por tanto, de establecer medidas inmediatas para frenar los desahucios y para regularizar los procesos ejecutivos de las hipotecas, preservando el derecho a la vivienda y, sobre todo, protegiendo a la parte más débil cuando se formaliza un contrato en que siempre la entidad financiera tiene todo el poder en la mano.
   Ha indicado que se trata de dar protección a "los más débiles, en estos casos a aquellas personas que suelen someterse a lo que históricamente han sido verdaderos contratos de adhesión" y que cuando ha llegado el momento de no poder afrontar el pago de la hipoteca se encuentran con cláusulas abusivas que en muchos casos han acabado con la pérdida de la vivienda.  
   Griñán ha expresado su preocupación por que esta crisis está provocando una nueva forma de exclusión social que está afectando a muchas clases medias y trabajadores y que se está traduciendo en muchos casos en la pérdida de la vivienda por no poder hacer frente a las deudas, algo que, según ha apuntado, requiere la atención de todos. A su juicio, los ciudadanos no pueden entender que los bancos que llevan a cabo miles de ejecuciones hipotecarias sean apoyados con dinero público para afrontar sus deudas.
   Ha recordado que hasta ahora su Gobierno ha tomado decisiones importantes en una triple dirección, como la puesta en marcha del programa andaluz de defensa de la vivienda; las iniciativas legislativas que parten de la constatación de un exceso de viviendas vacías en territorios donde existe una demanda no satisfecha; y un nuevo plan de vivienda y rehabilitación 2013-2016, para garantizar el derecho a una vivienda digna.  
   Asimismo, el presidente ha señalado que la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la Ley hipotecaria española es un gran paso adelante, sobre todo, porque supone dar la razón a la demanda de los ciudadanos para que se cumpla el derecho constitucional a una vivienda digna. Ha estimado que esa sentencia, sin duda, debe tener consecuencias legislativas por parte del Gobierno y en el sentido de que la iniciativa legislativa popular que se tomó en consideración en el Congreso de los Diputados salga adelante en los términos en que se presentó.
   Ha recalcado que aunque esa sentencia no signifique la paralización inmediata de los desahucios, sí abre una vía para legislar de otra manera y para llevar a cabo una reforma de la legislación hipotecaria española.
   Por su parte, el portavoz parlamentario de IULV-CA, José Antonio Castro, ha valorado los pasos que ha dado hasta ahora el Gobierno andaluz, si bien ha considerado que no son suficientes, de manera que ha pedido al presidente de la Junta una norma que establezca que la vivienda en Andalucía deja de ser un bien embargable, porque se trata de un derecho.
   Ha expresado su satisfacción por el desarrollo de un pleno del Parlamento este jueves que, a través de varias iniciativas, quiere poner de relieve la importancia que tiene la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre una Ley hipotecaria española que ha provocado que en este país se hayan ejecutado 440.000 desahucios desde el año 1994, más de 86.000 en Andalucía. Ha criticado que esa ley no fuera modificada por ningún Gobierno de la Nación, ni por el de Felipe González ni por el de José María Aznar ni por el de José Luis Rodríguez Zapatero ni por el de Mariano Rajoy, sino que optaran por  endurecerla.
   Ha señalado que frente a la dura realidad de muchas familias apartadas de sus hogares, la opinión pública y la iniciativa legislativa popular piden la dación en pago con carácter retroactivo, el alquiler social o la paralización inmediata de todos los desahucios, algo que debe ser atendido. Ha mostrado su preocupación por que el PP quiere cerrar "en falso" este debate, al tiempo que ha apoyado todas esas acciones pacíficas y no violentas que le dicen al Gobierno central que los ciudadanos no van a quedar impasibles.  
   Ha pedido al presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, que en lugar de pedir perdón a las "vírgenes", le pida perdón a las 86.000 familias que han sufrido desahucios en Andalucía.

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