miércoles, 20 de febrero de 2013

Fiscalía investiga en el feudo político de Arenas / Pepe Fernández

En medio de los fastos de este año en la Fitur de la crisis, alguien muy cercano a Gabriel Amat, presidente de la Diputación y del PP de Almería, le comentó al periodista de confianza que iba a entrevistarle: “Procura no preguntarle hoy cosas problemáticas a Gabriel, lleva unos días insoportable y no carbura bien”.
No era para menos el que no carburase bien, días antes, le habían notificado formalmente que se le abría una “amplia investigación” judicial para comprobar los extremos de la denuncia presentada dos semanas antes en la Fiscalía Superior del TSJA en Granada, por la Asociación Mediterránea contra la Corrupción y la Transparencia, conocida con el significativo acrónimo AMAyT. Una denuncia que afecta directamente al también alcalde de Roquetas de Mar, fundamentalmente por lo acontecido en su patrimonio familiar en el desempeño de dicho cargo que sigue compatibilizando en la actualidad.
Amat en el marco de esta Fitur, entre los abrazos de rigor y los múltiples pagos de favores políticos y mediáticos, no perdió ocasión para proclamar por lo bajini a un supuesto amigo aquello de “cuan gritan esos malditos de la Internet”. 
Se refería, obviamente, a esa avanzadilla de la sociedad civil que ha sido capaz de articularse como asociación en su entorno y crear una oenegé contra la corrupción. Iban tan de frente los de dicha asociación que hasta habían elegido un nombre corto –Amayt- para tocarle la moral y otras cosas. De poco o de nada le había servido llamar a capítulo a su despacho a cargos del PP prohibiéndoles cualquier contacto con la reactivada y potenciada resistencia de la sociedad civil del Poniente. Cargos sumisos y obedientes que, obviamente, han guardado su supuesta ética en el cajón para cuando vuelvan a tener aspiraciones políticas. La misma "resistencia" de la que alguno de ellos llegaron a formar parte contra Enciso, corregida y aumentada en la actualidad, que puso punto y final al régimen de su viejo camarada en El Ejido.

El PP usó un dossier contra Enciso

Por cierto, es oportuno recordar hoy, con la que está cayendo en Barcelona con los dosieres de espionaje político, que fue un carísimo dossier de esas características denominado “Informe Pícaro”, encargado y financiado por gente del PP, el que avaló las denuncias judiciales del PP que destaparon la Operación Poniente contra el clan de Enciso. Una guerra civil en la derecha en la que no solo se rompieron los carnés del partido. Saltaron por los aires relaciones personales y algunos negocios  que quedaron enteros o a medias. Y en eso precisamente abunda lo que queda, si queda algo, de la Operación Poniente, como por ejemplo las actividades del empresario, socio y amigo de Amat, Miguel Rifá dueño del holding Citymar Hoteles, investigado por denuncia de la Agencia Tributaria y un juzgado de Almería desde hace meses. Sus empresas aparecen en el sumario de la OP.
Seis años después de aquellas primeras denuncias contra los manejos de Enciso en el Elsur desde el ayuntamiento de El Ejido, que supuso la eliminación civil y política del líder del PdAL y los suyos, Gabriel Amat comienza a conocer el amargo sabor de aquel jarabe que él  ayudó a preparar para Enciso a finales de 2006. En su duerme vela, desde hace semanas, solo usa un ojo. El otro lo mantiene avizor por si entran los fiscales. Tampoco corren tiempos para que ningún fiscal se juegue la Carrera filtrando datos a personas investigadas, tal cual sucedió con Enciso y su amigo el número dos de la Fiscalía almeriense. Las cosas han cambiado y los jueces y fiscales, en su gran mayoría, se han dado cuenta que la sociedad les mira a ellos como último recurso para salvar la democracia, confía en todos ellos en unos momentos donde las cloacas rebosan por doquier y la convivencia se hace insoportable.
Con el anuncio de una amplia investigación sobre el patrimonio familiar del clan Amat por parte de la Fiscalía, hoy los medios de comunicación y las redes sociales se hacen eco de la noticia con gran profusión de detalles. Algunos medios, pocos, han guardado la noticia también en el cajón. Lógico, el silencio también se paga, con dinero público, claro. 

Zoido no habla de lo suyo.

Sin embargo ni una sola voz del PP ha salido en las últimas horas a decir algo, a dar alguna explicación sobre la denuncia que obra en poder de Amat desde finales de enero. Un extenso silencio ha invadido el escenario de esa derecha tan combativa regionalmente contra la corrupción en la trama de los Eres desde hace dos años. Puede tener varias explicaciones.
La primera es que afecta a una persona estrechamente relacionada con Javier Arenas, tanto que se han autodefinido como “hermanos”, siendo Arenas el más pequeño.
La segunda y principal que la bomba de relojería podría estallar el día menos pensado en el más importante feudo del PP en Andalucía, donde gracias a Gabriel Amat y a su forma de ejercer la política (y los negocios), han logrado laminar electoralmente al PSOE, dejándole solo con la alcaldía de Vícar y las delegaciones de la Junta como únicas instituciones bajo control socialista. Amat, además, ha tenido la habilidad de convertir Almería, desde el punto de vista político, en el feudo personal de Javier Arenas.
Juan Ignacio Zoido conoce bien la problemática de Almería desde hace años. Siendo secretario general del PP-A ya le tocó intervenir en la guerra civil del PP almeriense negociando con los rebeldes. Aún recuerda con cierto acojono cuando descubrió, en una reunión negociadora celebrada en el restaurante de la Plaza de toros de Antequera, que uno de los acompañantes de Enciso llevaba pistola.
Pero es que además es vox populi en Almería y fuera de ella lo inmensamente rico que llega a ser el alcalde de Roquetas merced a un entramado de, según Amayt, 108 sociedades y la presencia directa o indirecta en más de 300 órganos rectores de esas empresas. En muchas o en la mayoría de las decisiones denunciadas por Amayt, tomadas por Amat como alcalde, han aparecido intereses económicos cercanos al edil, a su familia, amigos o socios.
En todo caso dejemos el beneficio de la duda sobre Zoido en tanto que el feudo almeriense siempre estuvo bajo la tutela directa de Javier Arenas, quien llegó a presentarse en dos ocasiones encabezando la lista de diputados autonómicos. El mismo Arenas que ayer repetía, al anunciar miles de querellas por los papeles de Bárcenas, “transparencia, transparencia y más transparencia”; el mismo Arenas que tan bien conoce al clan Amat, es quien debiera dar el primer paso a poner la mano en el fuego por Gabriel, su hermano mayor en aras a la "transparencia" que reivindica tan machaconamente. (Le deseo que con mejor fortuna que  cuando lo hizo por Juan Enciso al que llegó a definir públicamente en un mitin como “el mejor alcalde de España”).
Ultima hora: Gabriel Amat ha interrumpido una rueda de prensa sobre un concierto de Julio Iglesias- que ya debe pagar sus impuestos en España- para decir a puerta cerrada a un medio de comunicación que piensa presentar una querella. No ha especificado contra quién, aunque se supone que contra quienes le han denunciado ante la Fiscalía.

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