ALMERÍA.- El secretario provincial del PSOE de Almería y parlamentario andaluz, José Luis Sánchez Teruel,
ha calificado de "alocada" la actitud del Ayuntamiento de Almería (PP),
a través de su concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, al rechazo del
proyecto de Minas de Alquife Holding para la exportación de mineral por
el Puerto de Almería, y ha apuntado sus sospechas a posibles "intereses ocultos" en la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Sánchez Teruel se ha mostrado confuso ante la "brusca reacción" del edil 'popular', con la que "renuncia a cualquier conexión con el puerto" ya sea soterrada o no. En este sentido, ha creído "desafortunadas" las declaraciones de Venzal porque "van en contra de lo firmado" por las administraciones implicadas en el soterramiento del tren a su paso por la ciudad.
Con esto, asegura que las palabras del concejal "ponen en riesgo incluso la llegada del Corredor Mediterráneo".
"El Ayuntamiento de Almería posiblemente va por libre y no ha
consultado lo que piensa Fomento, ADIF o Puertos del Estado en relación a
la conexión con el puerto, porque para ellas es fundamental", ha dicho
el dirigente socialista.
Teruel, que ha mostrado su oposición al proyecto de Minas de Alquife en caso de que "perjudique a la ciudad, ha instado a esperar los informes técnicos de la Junta de Andalucía que "profundicen
y analicen" la incidencia de la actuación en la ciudad a la vez que se
ha mostrado a favor del soterramiento integral y su prolongación hasta
el puerto capitalino para el desarrollo económico de la provincia.
IU duda de los motivos
El portavoz del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Almería, Rafael Esteban, ha señalado este miércoles las "dudas" que le han surgido a raíz de la "oposición frontal"
que el Ayuntamiento de la capital, gobernado por el PP, ha marcado en
relación al proyecto de Minas de Alquife Holding para transportar
mineral hasta el Puerto de Almería por ferrocarril, por lo que se ha
interesado en conocer "todos los entresijos de este proyecto y los motivos por los que ahora --el Ayuntamiento-- no parece estar de acuerdo".
En una nota, el grupo municipal ha mostrado su deseo de que el
alcalde, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, "diga toda la verdad sobre
este asunto en el que al parecer se mostró partidario en un principio
junto con su compañero de partido, el alcalde de Alquife, Benito Ruiz".
"Resulta muy extraño la virulencia con la que el portavoz del PP,
Pablo Venzal, se pronunció hace unos días en contra del proyecto de las
Minas de Alquife, cerrando las puertas incluso a que el mineral llegue
soterrado", apuntan desde IU, donde consideran que el PP ha dado "un
portazo definitivo al acuerdo global que firmaron todas las fuerzas
políticas por el soterramiento de las vías del tren en Almería".
Asimismo, se plantean si el proyecto de Alquife "puede romper alguna oportunidad o interés previsto por el PP que aún no haya querido desvelar",
por lo que ha anunciado su intención de preguntar sobre este asunto
directamente al alcalde de Almería en el próximo pleno, previsto para el
día 15, según el grupo.
Igualmente, desde IU se ha dicho que este tipo de proyectos requiere el "estudio tranquilo pero pormenorizado de todos los beneficios y perjuicios que pueda tener".
"La postura del PP tan exaltada con el asunto de Alquife nos hace
pensar que hay cosas detrás del convenio con ADIF, que el alcalde no ha
contado aún", ha insistido Esteban.
¿Nuevas alternativas?
El proyecto de reapertura de las Minas del Marquesado, en El Alquife
(Granada) por parte de la firma holandesa con capital alemán
Minas de Alquife Holding, contempla nueve alternativas para el
transporte y destino del mineral por mar, de las que ocho dan salida de
la materia prima a través de puertos almerienses y una lo hace a través
del puerto de Motril (Granada), sin bien el documento aboga por
transportar el mineral hasta el Puerto de Almería por ferrocarril ya que
"presenta menor coste económico, además de menor coste social y ambiental".
La memoria resumen del proyecto de reapertura, expone entre sus alternativas la salida del mineral por
los puertos de Almería, Carboneras, Garrucha y Motril, ya sea a través
de ferrocarril o por carretera, o incluso, una forma combinada de estas
como es el caso de transportar el mineral en ferrocarril hasta la
estación de Huércal-Viator y, desde allí, hacerlo por carretera.
No obstante, el análisis de la compañía invita a usar el
transporte por tren hasta el muelle de Pechina en el Puerto de Almería,
sistema por el que apunta que los principales impactos relacionados con
el método de transporte son los derivados del "incremento potencial de las afecciones acústicas en las zonas pobladas que estén próximas a la vía".
Esta solución para la descarga de los trenes, almacenamiento de
mineral y carga de barcos parte de la ejecución ya efectuada del
soterramiento de la estación de ferrocarril y el ramal al puerto
almeriense, aunque observa una alternativa en caso de que las obras no
estén ejecutadas y que pasa por "descargar el mineral en la estación
actual y posterior transporte por cinta transportadora subterránea hasta
el nuevo silo de almacenamiento del puerto".
Esta alternativa "conllevaría un mayor impacto por cuanto requiere
su construcción desde cero, mientras que la primera --el ferrocarril
soterrado ya hecho-- consiste en aprovechar una infraestructura
existente, si bien en funcionamiento no se encuentran diferencias
ambientales significativas entre ambas", según el documento.
Las operaciones de la compañía contemplan la salida por las
instalaciones portuarias almerienses de un barco cada diez días con
120.000 toneladas de concentrado, lo que suponen unos 33 barcos anuales.
Para ello, explica que se prevé la carga de vagones cerrados tipo tolva
con techo basculante y descarga inferior, que viajarían hasta las
instalaciones portuarias en un tiempo estimado de dos horas y 15
minutos.
El número de trenes que discurrirían por la línea Linares-Almería
es de diez al día, de forma que, para ello, se prevé rehabilitar el
ramal de la mina dado que ha sido objeto de actos vandálicos y carece de
tendido eléctrico. Esta línea atravesaría la ciudad de Almería,
llegando "a unos escasos 200 metros de la línea de costa".
Cada tren, de 340 metros de longitud, contaría con 23 vagones de
52,6 toneladas de carga máxima, de modo que cada uno llevaría
del orden de 1.200 toneladas de concentrado, esto son, unas 12.000
toneladas por día. Una primera estimación de la flota necesaria estaría
compuesta por seis locomotoras de la serie 235 y 132 tolvas, junto con
tres tractores de maniobras, dos en la terminal de la mina y uno en el
puerto. La longitud del trayecto hasta el puerto es de 96 kilómetros.
En cuanto a la descarga del mineral, se parte del soterramiento
hasta el puerto, de forma que la línea de ferrocarril discurriría en
superficie a la hora de llegar a la estación de descarga de vagones, en
el muelle de Pechina. En este punto, los vagones descargarían el mineral
de dos en dos a unas tolvas situadas sobre una cinta transportadora que
alimentaría el silo de almacenamiento. Esta a su vez, alimentaría una
pluma cargadora de barcos.
La memoria de actuaciones contempla la creación de nuevas
instalaciones en el espacio portuario, de forma que el cargadero de
mineral se situaría al este del parque de almacenamiento, que albergaría
una capacidad equivalente a la de dos barcos completos en previsión de
una posible parada de la planta de tratamiento o un problema en la red
de transporte.
Una vez que el tren llegara a puerto, sus vagones descargarían "dentro de una estructura cerrada"
sobre unas tolvas preparadas, que alimentarían una cadena de cintas que
lleva el concentrado hasta un almacén. Tras un proceso de acopio, la
carga de barcos se realizaría al sur del silo de almacenamiento, donde
el atraque es a mar abierto.