miércoles, 29 de agosto de 2012

Cuatro supuestos activistas marroquíes intentan ocupar el Peñón de Vélez de la Gomera a cambio de dinero y fama


 MELILLA.- Un grupo de cuatro supuestos nacionalistas marroquíes han tratado por motivaciones económicas y fama en su país de "ocupar" este miércoles el Peñón de Vélez de la Gomera, un territorio de soberanía española situado frente a las costas marroquíes. Pero fracasaron y fueron detenidos y esposados por militares españoles de los Regulares de Melilla, que vigilan permanentemente el enclave, según las informaciones facilitadas por los propios activistas.

La acción ha sido organizada por el Comité de Coordinación para la Liberación de Ceuta y Melilla, según ha explicado su presidente y alcalde de la localidad de Beni Enzar (localidad situada al sur de Melilla), Yahya Yahya, quien estaba presente a distancia en la costa marroquí como organizador de la intentona.
Según Yahya, los cuatro activistas han llegado al peñón con varias banderas marroquíes que pensaban plantar en la cima, pero han sido detenidos nada más llegar por la guarnición militar española de los Regulares que guarda el lugar, situado a medio camino entre Ceuta y Melilla, y unido a tierra por un amplio istmo de arena.
El presidente de la organización ha señalado que los manifestantes fueron "esposados y tumbados en el suelo", y ha agregado que creía que serían trasladados en helicóptero, hacia las costas españolas. Su versión no ha sido confirmada por fuentes oficiales españolas.

Versión española
 
Fueron siete los nacionalistas (uno de ellos para dejar testimonio gráfico de la burda intentona) que de madrugada se acercaron al Peñón de Vélez y se fotografiaron al amanecer frente a la roca y cuatro de ellos, que Yahya describió como «jóvenes universitarios», escalaron sus paredes y ondearon algunas banderas marroquíes.
Según el relato del activista, también organizador, Saíd Chramti, igualmente presente en la acción, la intentona de los jóvenes duró un cuarto de hora: tras fotografiarse con las banderas entre las paredes rocosas, comenzaron a gritar «Alá es grande» y «Viva el Rey» (de Marruecos), y fueron esos gritos los que alertaron a los soldados españoles de Regulares que resguardan el Peñón.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla aseguraron que los Regulares solicitaron a los jóvenes que abandonaran el Peñón y que «en ningún momento se utilizó la fuerza», lo que es completamente incierto a tenor de las imágenes distribuidas posteriormente vía Internet.
Esas mismas fuentes españolas desmintieron que los cuatro jóvenes hayan sido detenidos, como había denunciado Yahya, quien aseguró que sus cuatro compañeros habían sido «esposados y tumbados en el suelo», extremo visible en las fotografías, donde se les ve boca abajo a los cuatro.
Las fuentes de la Delegación del Gobierno de Melilla aseguraron que los supuestos activistas abandonaron «voluntariamente» el Peñón, tras declarar a los soldados que actuaron «por motivaciones económicas», en alusión a un posible pago por su acción, lo que también parece más que probable, según se desprende de las fotografías propagandísticas realizadas.
El tal Chramti, que también se quedó en la playa para evitar ser detenido o tiroteado, puntualizó falsamente que la acción ha sido «puramente una iniciativa de la sociedad civil, y el Gobierno marroquí no ha tenido nada que ver», y de hecho criticó a su gobierno por no haber puesto entre sus prioridades «la liberación de Ceuta y Melilla».
De hecho, siete horas después de producirse el asalto, los medios oficiales marroquíes ni siquiera se habían hecho eco de él, al quedar convertido en una chapuza como la de isla Perejil.
«Es solo el principio de una serie», dijo Yahya, quien anunció, sin dar detalles, nuevas acciones para «liberar» las islas y peñones de posesión española que reclama Marruecos (Ceuta, Melilla, los peñones de Vélez y de Alhucemas y las Islas Chafarinas), unas acciones para las que cuentan con «cientos» de voluntarios.
El Comité que preside Yahya ha protagonizado en el pasado acciones de reivindicación nacionalista junto a la frontera de Melilla.
Para la Delegación del Gobierno de Melilla, el suceso de hoy ha sido un mero «acto de propaganda en contra de los intereses» de España, y subrayó que este grupo ya ha tratado de «focalizar en Melilla y Ceuta acciones de tipo partidista y contrarías a la soberanía española de ambas ciudades».
La Delegación «lamenta y condena» los hechos que se han producido y los circunscribe a «intentos fallidos de tensionar y entorpecer las relaciones entre España y Marruecos», pues la acción fue protagonizada por «activistas antiespañoles» en un peñón cuya única presencia es militar.

Nunca fué marroquí

El Peñón de Vélez de la Gomera (35°10′21.29″N 4°18′2.89″O) es un peñón español, que originalmente, era una isla rocosa hasta el terremoto de 1930, y se encuentra situado en el norte de África, a 126 km al oeste de Melilla y a 117 km al sudeste de Ceuta, limita con el continente por un istmo de arena, o tómbolo. Tiene una extensión de 19.000 m² aproximadamente y una altitud máxima de 87 m sobre el nivel del mar. Actualmente y de forma permanente, este peñon esta habitado por efectivos de varias unidades del Ejercito de Tierra, para proteger y evitar posibles intentos de ocupacion por parte del Estado de Marruecos.
Esta isla es uno de los enclaves militares de España en el norte de África, en la costa que se encuentra entre Ceuta y Melilla, cuya posesión retuvo España después de la independencia de Marruecos, debido al hecho de que no formaba parte del protectorado español de Marruecos.
En concreto este peñón fue ocupado por primera vez por los españoles el 23 de julio de 1508, cuando una escuadra española mandada por Pedro Navarro aniquiló al poderoso núcleo de piratas que lo defendían. En 1522 Muley Mohámed, señor del territorio en el que se encontraba el Peñón (Badis), consiguió apoderarse del mismo. Finalmente, el 6 de septiembre de 1564, García Álvarez de Toledo y Osorio, marqués de Villafranca del Bierzo y Virrey de Cataluña, recupera el Peñón para España por orden de Felipe II. Para ello contó con una Armada compuesta por 93 galeras y 60 buques menores.
El Peñón de Vélez de la Gomera se ha mantenido ininterrumpidamente bajo soberanía española desde ese momento. En 1921, en el contexto de la Guerra de Marruecos, se decidió reforzar la presencia española en el mismo. El peñón fue atacado, y se evacuó a la población civil en abril de 1922 con los submarinos B-1 e Isaac Peral (A-0), apoyados por el acorazado España; posteriormente, tuvo que ser abastecido en junio de 1922 por los submarinos A-3, Isaac Peral (A-0) y B-1.
Hoy día carece de valor estratégico militar y ya en las Cortes de 1872 se propuso su abandono o voladura, aunque estas propuestas no llegaron a prosperar.
El antiguo islote rocoso quedó unido a tierra firme por los efectos de un terremoto en 1930.
En la actualidad depende de la capitanía marítima de Melilla.