ALMERÍA.- La comunidad islámica de Almería, compuesta
por en torno a cien mil fieles de toda la provincia, 12.000 de los
cuales se encuentran en la capital, ha comenzado a celebrar desde este
viernes el mes de Ramadán, en el que es tradición que se celebren
'desayunos' --por ser la primera comida del día-- al caer la noche
ofreciendo alimentos en los lugares de culto a los fieles que se
congreguen allí con la colaboración de voluntarios, pero que con la
crisis económica están viendo menguados sus recursos.
Así lo ha explicado hoy el imam de la mezquita del
centro histórico de Almería y coordinador provincial, Abdallah Mhanna,
quien ha señalado que, si bien el pasado año pudieron abastecer a unas
110 personas cada noche en este enclave, este año la mezquita "sólo
puede garantizar recursos para unas 15 o 20".
De este modo, ha mostrado su confianza en que "la aportación por
parte de voluntarios permita ofrecer alimentos a más fieles", aunque ha
reconocido que las dificultades económicas hacen que muchas familias no
puedan colaborar como lo hacían anteriormente. Mhanna ha señalado que,
aunque tiene constancia de que algunos templos como el de El Ejido
cuentan con más recursos, la tendencia es generalizada en muchos lugares
de culto.
Estos 'desayunos' en lugares de culto musulmán forman parte de las
tradicionales actividades que se celebran durante este mes lunar --de
29 a 30 días de duración-- en el que la comunidad islámica está invitada
a no ingerir bebidas ni alimentos durante las horas de sol, así como a
no mantener relaciones sexuales en este espacio de tiempo.
Además, este año Almería contará con la presencia de dos imanes
del Consejo de Marruecos, que protagonizarán diversas clases y charlas
por la veintena de lugares de culto de la provincia, entre los que
destacan cuatro mezquitas importantes como son la de El Ejido, Vícar y
Roquetas de Mar, además de la de la capital.
Asimismo, como cada año, los musulmanes de la provincia de Almería
están también invitados a la cena que tendrá lugar el último día de
este período en el Palacio de los Juegos del Mediterráneo, un encuentro
con el que se rompe el ayuno tras el discurso del imam en el que las
familias permanecen reunidas y reciben visitas.
El imam afincado en Almería ha recordado que el Ramadán es "una
obligación espiritual, no religiosa" en la que se vuelcan el 60 por ciento
de la población reconocida como fiel, ya que están exentos los enfermos
crónicos, las mujeres embarazadas o que recientemente han dado a luz,
los ancianos, los niños o aquellas personas que realicen un largo viaje.