SEVILLA.- El presidente de la Junta, José Antonio
Griñán, se ha mostrado convencido este lunes de que Andalucía cerrará el
presente ejercicio de 2013 con un déficit por debajo de la media de las
comunidades autónomas.
Griñán ha expresado que cree que se cerrará bien el ejercicio en
Andalucía, apuntando que está casi convencido de que el déficit de la
comunidad estará por debajo del déficit medio, aunque no ha precisado
una cifra.
Para Griñán, sin duda, el reparto del déficit es otra de las
asignaturas pendientes en las relaciones del Estado con las comunidades
autónomas. A su entender, no es normal que el Estado se quede la mayor
parte del déficit y que las comunidades, que tienen la sanidad, la
educación y la atención a las personas con discapacidad, se vean
afligidas por un déficit mucho más estrecho, que para este ejercicio es
del 1,5 por ciento.
Ha recalcado que la Junta está haciendo un esfuerzo enorme para
cumplir el objetivo de déficit, porque "si hay que cumplir una norma,
haremos todo lo posible por cumplirla".
Asimismo, José Antonio Griñán ha manifestado que es el momento de
pensar que junto con el déficit, tenemos que hablar también de
crecimiento económico.
De otro lado, Griñán ha estimado que hay una "tentación de invadir
espacios" de las comunidades autónomas por parte del Gobierno de España
y el tema más evidente de todo ello es el fiscal. "En el tema fiscal no
se está produciendo la lealtad institucional que debe tener el Gobierno
con las comunidades", según Griñán, quien ha puesto como ejemplo de
ello las subidas del IRPF y del IVA y la creación de un impuesto sobre
los depósitos bancarios con tipo cero, lo que afecta a Andalucía, que
tiene establecido dicho impuesto y ya no lo podrá seguir recaudando
cuando entre en vigor la norma del Ejecutivo nacional.
En su opinión, esta última medida, la más grave, es un "fiasco
porque lo que tenían que pagar los bancos, ahora lo van a tener que
pagar los ciudadanos".
Ha manifestado que en este tema se da además una situación más
alarmante, "en lo que se refiere a la alarma social", porque se ha
subido el IRPF a las clases medias y trabajadoras y el IVA a todo aquel
que consume; porque sehan puesto tasas a los universitarios y
judiciales; porque se ha puesto copago farmacéutico, y los únicos
impuestos que había a la banca, "se quitan".
"Eso me parece que es una señal malísima porque además a la banca
se le está dando dinero público", según el presidente andaluz, para
quien el único sujeto excluido hoy de la austeridad en España son los
bancos y entidades financieras, que cuando se le ponen impuestos, se les
quitan y cuando tienen problemas de deuda, se les financia.
A su entender, ese mensaje no es bueno, sino que es muy negativo y
ha abogado por abordar ahora algo que ya se hizo en el año 1977 con los
Pactos de la Moncloa, esto es, redistribuir equitativamente los costes
de la crisis.
Ha manifestado que la Junta, lo primero que hará, es garantizar
que aquello que está previsto recaudar por ese impuesto sobre los
depósitos bancarios, se le entregue a la comunidad. Ha manifestado que
si el decreto del Gobierno entra en vigor el año que viene y la
comunidad ya no podrá aplicar ese impuesto, el Estado lo que tendrá que
hacer es aportar a la Junta la recaudación prevista por ese impuesto y
luego ya los servicios jurídicos "dirán lo que haya de ser", en
referencia a si el Gobierno andaluz tiene previsto acudir al Tribunal
Constitucional.
"Estamos hablando de una situación que no se corresponde con lo
que debería ser la lealtad institucional entre el Gobierno de España y
los gobiernos autonómicos", según Griñán.
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