TABERNAS.- La provincia de Almería ha dejado de ser un
"punto negro" de la red eléctrica nacional con la inauguración este
viernes de la línea de 220 kilovoltios (kV) que se extiende entre las
subestaciones de Tabernas y Benahadux, y que da "solución", con una
inversión global de 47,1 millones de euros, a las carencias del mallado
de transporte y mejora el suministro.
Así lo ha revelado durante el acto celebrado en Tabernas el
director general de Red Eléctrica de España, Carlos Collantes, quien ha
indicado que el mallado que conecta una red de 400 kV a una de 220 kV
permite "vías alternativas" para garantizar en suministro en los
municipios de la franja litoral almeriense y en la capital.
Collantes ha explicado ante la delegada del Gobierno en Andalucía,
Carmen Crespo y el consejero andaluz de Economía, Innovación, Ciencia y
Empleo, Antonio Ávila, que Almería supone un "punto negro" de la red
eléctrica española junto a Gerona, cuyo problema está "medio
solucionado" y concluirá cuando se termine de ejecutar la interconexión
con Francia.
Ha precisado que no solo da solución "al pasado" sino que se
adelanta a exigencias de demanda de consumo que se puedan producir en el
futuro ya que, al ser diseñada con las características de una línea de
400 kV, cuenta capacidad instalada suficiente para proveer de
electricidad a los nuevos desarrollos urbanísticos y empresariales que
se acometan a lo largo del litoral.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen
Crespo, quien ha cerrado el acto oficial de inauguración, ha destacado
la colaboración entre administraciones para que el proyecto saliera
adelante y ha subrayado su importancia al "generar posibilidades" en el
desarrollo económico de la zona.
Crespo ha valorado el entramado eléctrico con el que cuenta la
comunidad autónoma, "a la altura e, incluso, por encima de otras" según
ha subrayado, al tiempo que ha invitado a no cerrar el debate sobre la
viabilidad de las energías renovables en Andalucía y a conocer las
cifras "reales" sobre generación y consumo. "Lo que quieren los
ciudadanos es una energía más limpia, con el menor impacto
medioambiental y aquí lo hemos conseguido", ha añadido.
El consejero andaluz del ramo, Antonio Ávila, ha señalado que la
línea inaugurada supone "eliminar" una de las "debilidades" que marcaban
el sistema energético de distribución en la comunidad y ha hecho
referencia a que su conclusión era uno de los dos retos que existían en
esta materia junto al principal eje de transporte de energía eléctrica
entre el norte y el sur de Andalucía, en funcionamiento desde 2010.
"Supone un refuerzo que elimina la posibilidad de afectaciones
negativas al suministro a la parte sur de la costa y la capital
almeriense", ha asegurado para, a continuación, aludir a la importancia
de la infraestructura en una provincia que ha calificado de "clave" en
el sistema energético andaluz desde la generación a la distribución.
El mallado, para cuya construcción se han empleado helicópteros
para evitar abrir caminos de acceso que aumentaran el impacto visual en
la zona y minimizar los efectos sobre el Medio Ambiente, ha tenido una
inversión 31,2 millones de euros ya que se enmarca en un proyecto global
que incluye la construcción de la línea, de 32,3 kilómetros de
longitud, la construcción de la subestación de Tabernas de 220 kV y la
ampliación de la de Benahadux, también de 220 kV.
A estas instalaciones hay que añadir la línea de 400 kV, de
entrada y salida en Tabernas, procedente de la línea Huéneja-Litoral, y
la subestación de Tabernas de 400 kV, que se pusieron en servicio en el
año 2011, con una inversión de 15,9 millones de euros, con lo que la
inversión total de todo el proyecto ha ascendido a 47,1 millones de
euros.
El desarrollo de las infraestructuras de transporte eléctrico por
parte de Red Eléctrica en la provincia de Almería prevé también la
construcción de otras instalaciones destinadas a apoyar a la
distribución de energía eléctrica de la provincia y a la evacuación de
los parques eólicos, como la subestación de La Ribina para una línea
desde Vera a Baza y Caparacena (Granada).
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