lunes, 5 de marzo de 2012

Griñán, tocado y ¿hundido? / Asiaer Martiarena

Después de embestidas locales, revolcones autonómicos y cornadas nacionales, ha resultado ser una grabación la que ha asestado lo que parece el estoque definitivo a las aspiraciones de José Antonio Griñán por ganar las próximas elecciones andaluzas. La presidenta de Invercaria, Laura Gómiz Nogales, habría reconocido en una reunión interna las numerosas irregularidades en la gestión de esta empresa pública y el reparto discrecional de ayudas, confesando, además, que las más altas autoridades de la Junta estaban al tanto de las mismas.

La información, destapada por el diario 'Abc', señala que la citada empresa pública - perteneciente a la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, participada al 100% por la Agencia IDEA para contribuir al fortalecimiento del tejido empresarial andaluz- presenta una gestión llena de irregularidades. Entre ellas destaca la presunta existencia de un fondo para repartir dinero público entre empresas de forma discrecional y al margen de los procedimientos administrativos.
¿Grabación manipulada?

La noticia, no obstante, ha desatado un debate entre varios medios de comunicación. En este sentido y como se comentaba al principio, el diario Público asegura que esta grabación está manipulada, según atestigua un informe pericial presentado por la Junta de Andalucía y acreditada por el juzgado. Según esta información, la mnipulación se habría conseguido mediante el sistema de cortar y pegar fragmentos de conversaciones distintas con el fin de construir el relato.

La grabación de la discordia, manipulada o no, cuenta cómo Invercaria habría repartido, presuntamente, dinero a empresas que no lo solicitaban, a otras vinculadas con ex altos cargos del PSOE y a entidades que cerraban a las pocas semanas de recibir el dinero. En una de las reuniones dedicadas a tal efecto, se practicó una grabación que ha sido incorporada como prueba judicial al caso de los ERE, donde Gómiz reconoce las irregularidades, presiona a su subordinado y, cuando este se escuda en justificaciones deontológicas, es cortado por la presidenta con la siguiente frase: "Si me comprometiera con la ética no estaría trabajando con esta organización".

Para que quede constancia del escándalo y del conocimiento del mismo, el diario ABC reproduce varios extractos de la conversación, entre los que destaca un corte en el que el subordinado (C.C.) se niega a falsear las fechas de los expedientes.
  • C. C: "Escúchame: yo no puedo hacer un informe que no es cierto. Yo te... tú me encargas un informe. Yo te hago y te pongo la verdad. Y tú decides si merece la pena o no".
  • L. G. "Bueno, Cristóbal, entonces no me vales como trabajador de Invercaria".
La presidenta de Invercaria insiste en que Cantos haga los informes sin fecha para poder justificar a posteriori las ayudas otorgadas:
  • L. G. "Yo soy la primera que ha recomendado que montemos los expedientes de todas las empresas en las que hemos entrado".
  • C. C. "Perfecto, pero con fecha de hoy, ¿no, Laura? "
  • L. G. "¿Con fecha de qué? "
  • C. C. "De hoy. Es decir, se hace un plan de negocios hoy".
  • L. G. "¡No! ¡Y dale con la fecha! ¡No le pongas fecha! (...) La fecha en la que nos... Anterior. Y tú dices: no lo hag... No se hace".
  • C. C. "Eso es un informe falso, Laura".

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