PARÍS.- España y Francia han pedido un presupuesto para la Política Agraria Común (PAC) "a la altura de las ambiciones" y, en este sentido, han asegurado que no aceptarán ningún marco financiero que no garantice la estabilización de esta política, al tiempo que han demandado ayudas directas "más legítimas y equitativas".
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, se entrevistó este martes en París con su homólogo francés, Bruno Le Maire, en un momento en el que las negociaciones sobre el futuro de la PAC entran en una fase "decisiva".
Los dos ministros subrayaron la importancia de una agricultura "sostenible, competitiva y productiva" que favorezca el crecimiento y el empleo en Europa, informaron en un comunicado conjunto.
Para Arias Cañete y Le Maire, una PAC fuerte y modernizada debe basarse en el mantenimiento del presupuesto, una nueva regulación de los mercados agrícolas, ayudas directas "más legítimas y equitativas" y un 'reverdecimiento' simplificado de las ayudas directas que tenga en consideración el contexto presupuestario.
Ambos defendieron que el reparto de ayudas directas debe seguir siendo progresivo y limitado en su volumen. "España y Francia consideran que no son aceptables las propuestas de la CE relativas a la amplitud de la primera etapa, al ritmo de este proceso y a la atribución de ayudas al conjunto de las superficies", apuntaron.
En relación con el 'reverdecimiento', consideran que las modalidades propuestas por Bruselas no están adaptadas a los desafíos de la agricultura europea y piden que continúen las conversaciones en este apartado.
Los dos ministros coincidieron también al defender que las relaciones comerciales de la Unión Europea con sus socios deben estar basadas en el principio de reciprocidad, de manera que los productos importados se sometan a las mismas normas que son respetadas por los productores europeos.
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