sábado, 12 de noviembre de 2011

Miles de personas protestan en Almería y Andalucía contra la reordenación del sector público

SEVILLA.- Miles de personas se han concentrado este sábado ante la puerta del Palacio de San Telmo, en Sevilla, y centenares de vehículos han protagonizado sendas caravanas en Cádiz y Almería, según el Sindicato Andaluz de Funcionarios de la Junta de Andalucía (Safja), para pedir la derogación de la Ley de Reordenación del Sector Público o 'ley del enchufismo', e incluso la dimisión de la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo.

   Según han indicado hoy fuentes del sindicato, entre 2.000 y 3.000 personas se han reunido a las 12,00 horas de este sábado y durante una hora a las puertas del edificio sede de la Presidencia del Ejecutivo andaluz, entre ellos "muchos ciudadanos y plataformas de empleados públicos".
   Así, acompañando a las 'pitadas' realizadas por los allí citados, se han unido lemas como 'La administración por oposición' o 'Griñán, cariño, enchúfame al niño'. Asimismo, alguno de los asistentes ha acudido disfrazado, uno de ellos de político con un cocodrilo gigante en la espalda y varios enchufes en la mano, y otro de 'zorro', los cuales han puesto una nota de humor a una concentración "pacífica y sin incidentes".
   De este modo, los organizadores están "muy satisfechos" por la "masiva asistencia" a esta convocatoria que reclama al Gobierno andaluz que "no haga oídos sordos a los funcionarios que llevan un año mostrando sus reivindicaciones", entre ellas, la convocatoria de "un concurso de méritos que llevamos ya dos años esperando y que por ley debe convocarse cada seis meses", considerando "ilegal" y "una nueva cacicada" la nueva rebaremación del concurso, que contemplará la antigüedad y el tiempo trabajado como funcionario interino de la Junta.
   Igualmente, han lamentado que "la reordenación ha conllevado una merma del servicio público que prestamos", a la vez que han instado a que se "acaten las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a nuestro favor".
   En ese punto, Safja ha anunciado que iniciará todas las acciones legales que correspondan, tanto en la jurisdicción contenciosa administrativa como en la penal, por un presunto delito de prevaricación de los responsables en materia de Función Pública de la Consejería de Hacienda y Administración Pública, si no se da marcha atrás a esa rebaremación y no se deja en los términos actuales el concurso de traslados.
   Al mismo tiempo, se han dado cita en las capitales de Cádiz y Almería cerca de un centenar de vehículos decorados con banderas y pancartas con reivindicaciones como 'Por una administración independiente al servicio del ciudadano', por lo que el sindicato también se encuentra "satisfecho" con la participación y con la acogida de los ciudadanos, que han "aplaudido en algunos puntos" a los manifestantes.
   En el caso de Cádiz, es la primera caravana de vehículos que tiene lugar, que se ha iniciado en la calle Chiclana, siguiendo por El Bosque,  Prado del Rey, avenida Alcalde Sánchez Cossío, Algeciras, avenida de la Ilustración, avenida de la Bahía, avenida Cortes de Cádiz, avenida Astilleros, avenida Juan Carlos I, avenida Ciudad de la Coruña, avenida José León de Carranza, avenida Cayetano del Toro, avenida Ana de Viya, avenida Andalucía, Cuesta de las Calesas, avenida del Puerto, glorieta de los Periodistas, avenida del Puerto, Cuesta de las Calesas, avenida Andalucía, avenida Ana de Viya, avenida Cayetano del Toro, avenida José León de Carranza y vuelta a calle Chiclana.
   También ha sido la primera caravana de coches en Almería capital en contra de la ley de reordenación del sector público, que ha tenido como punto de partida los aparcamientos del Auditorio Maestro Padilla, avenida del Mediterráneo, calle Padre Méndez, carretera de Ronda, avenida Cabo de Gata, Plaza de las Velas, avenida Federico García Lorca, calle Obispo Orbera, Puerta de Purchena, Paseo de Almería, para finalizar en la Plaza de Emilio Pérez Manzuco.

Almería contará con 13 puntos que señalizarán los escenarios de películas

ALMERÍA.- El Ayuntamiento de Almería, a través del Área de Turismo, va a instalar un total de 13 puntos de señalización de cine en la ciudad que indicarán los escenarios de distintas producciones nacionales e internacionales que han contado con Almería como localización cinematográfica, de forma que los visitantes podrán comprobar cómo la Escuela de Artes se usó en 'Indiana Jones y la última cruzada' para recrear el Palacio de Hatay o cuál fue el lugar exacto en el que el actor Arnold Schwarzenegger empuñó una espada para interpretar a 'Conan, el Bárbaro' junto a La Alcazaba, en el Cerro de San Cristóbal. 

   Según han indicado hoy fuentes municipales, estos escenarios serán señalados con un poste o tótem que ofrecerá información acerca de la película en cuestión después de que la comisión de seguimiento para el proyecto de señalización de cine, en la que participa la Consejería de Cultura de la Junta, autorizara esta semana los emplazamientos, la mayoría situados en el casco histórico de la ciudad.
   Así, los aledaños del Cuartel de la Misericordia recordarán el rodaje de 'El hombre de Marrakech', la estación de Renfe lo hará con el western de Sergio Leone '¡Agáchate, maldito!', y los alrededores de la Plaza Vieja evocarán la interpretación de Anthony Quinn, Alain Delón y Claudia Cardinale en 'Mando Perdido (Los Centuriones)'. Para ello, cada uno de los tótem mostrará un fotograma de la película en la que aparezcan estos escenarios.
   Los postes además exhibirán, tanto en español como en inglés, la ficha técnica de la película, el cartel de la misma y un plano de localización que permita orientarse en la ciudad. Estas instalaciones, a las que además se ha querido dar un cariz sostenible pues cada una de ellas se nutre de un panel fotovoltaico que da energía al sistema de iluminación LED que posee, también se situarán en las proximidades de la Catedral de Almería, donde se rodó 'Patton', y en la calle Jovellanos, plató de la producción italiana 'Tepepa: Viva la revolución'.
   Esta iniciativa, que forma parte de un proyecto más ambicioso impulsado por el Consistorio almeriense, pretende potenciar la marca 'Almería de cine'; una apuesta que ya cuenta con la Casa del Cine como primer ejemplo y que se inspira en el pasado cinematográfico de la provincia popularmente conocido por el western. No obstante, Almería también atrajo a directores interesados en estas localizaciones para rodar otras obras como 'El Reportero', en la que Jack Nicholson protagonizó junto con María Schneider una persecución en coche por el Paseo de Almería, lugar que también contará con un tótem cerca del Hotel Costasol.
   El Ayuntamiento también prevé la instalación de estatuas de personajes cinematográficos por la ciudad y la creación de un 'Bulevar de las Estrellas', cuya ubicación aún se debate entre el entorno de Teatro Cervantes o el Paseo Marítimo como principales enclaves. De momento, la estimaciones realizadas por el concejal de Turismo, Juan José Alonso, es que la señalización de cine quede instalada antes de que finalice el año o principios del próximo.
   Para ello, ya se han iniciado los concursos para la licitación de los tótem, de forma que por una lado se oferta la construcción de las estructuras bajo una base de 15.900 euros, y por otro lado, se ha recurrido a un procedimiento negociado sin publicidad al que se ha invitado a tres empresas especializadas en cine para que elaboren los contenidos de cada poste. Este procedimiento cuenta con una base de licitación de 8.000 euros.
   El proyecto de señalización de cine también contempla un pequeño homenaje al actor y cantante almeriense Manolo Escobar, quien participó junto con Andrés Pajares en la película 'Me has hecho perder el juicio' que toma imágenes de La Alcazaba y el antiguo Mesón Gitano, ahora en rehabilitación. Del cine español también dará cuenta el poste que se ubicará en torno a la Avenida Reina Regente, en donde transcurrió parte del largometraje '800 balas' de Álex de la Iglesia.
   Esta señalización contribuirá a rediseñar la ruta turística teatralizada de dos horas y 30 minutos dedicada al cine y que periódicamente ofrece el Ayuntamiento a través de Turismo Almería. Así, se incluirá este elemento indicativo para de explicar que 'Lawrence de Arabia' se rodó también en la escalinata de la Calle Reina, que 'El oro de nadie (Catlow)' está vinculado a la Plaza Bendicho y que el Parque Nicolás Salmerón acogió a Sean Connery en el film 'El viento y el león'.

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Jerónimo Molina ve más útil defender el criterio productivo en general respecto a la PAC


SEVILLA.- Jerónimo Molina Herrera (Almería, 1949) asumió el pasado 30 de junio la presidencia de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), en sustitución de Antonio Luque, director general de Hojiblanca. Economista con fuertes vínculos en el sector agrario, ha sido gerente de los exportadores hortofrutícolas almerienses y director del Instituto de Estudios Cajamar. Ahora compagina su cargo en Faeca con la vicepresidencia del Observatorio Económico de Andalucía y la Cátedra Cajamar de Economía y Agroalimentación. Lo entrevista 'Diario de Sevilla'

-¿Cuáles son los retos de Faeca?
-Aparte de la defensa de una agricultura competitiva, la integración de las cooperativas. La demanda se ha concentrado y ello nos supone un esfuerzo grande de adaptación. Nos obliga a tener un volumen equivalente al de las empresas con las que trabajamos.

-¿Se va a buen ritmo?

-Nunca se va al ritmo suficiente en nada que suponga cambio. En lo económico y lo técnico no hay dificultad alguna. El único problema es que quienes llevan a cabo esto son las personas. Ahí aparecen las resistencias. Hace falta una base cultural para llevar este proceso a cabo y eso a veces no se da.

-¿Y en este cambio cultural en qué medida se ha avanzado?

-Es donde tenemos que centrar nuestro esfuerzo. No en encargar a una consultora un programa de integración contable o industrial, sino en que la gente lo entienda. Nuestra formación va destinada a rectores de cooperativas para que asuman esa realidad.

-¿Se marca Faeca objetivos o un ritmo de avance? En 2010 el número de cooperativas asociadas descendió un 9%, pero seguía habiendo 679. ¿Demasiadas?

-Son una barbaridad. Ahora bien, ¿cuál es el ritmo adecuado para que baje el número? Eso lo ejecutan las personas y hay vienen las dificultades. ¿Para qué queremos más de 300 cooperativas de aceite? Con tres o cuatro sería más que suficiente.

-¿En qué medida influirá en el proceso la ley de cooperativas que está a punto de entrar en vigor?

-Lo que hace la ley es eliminar restricciones para las cooperativas que quieran usar el voto ponderado o incorporar socios externos que aporten fondos. Abre posibilidades y aquellas empresas con mayor dinamismo y más relacionadas con el mercado verán favorecida su capacidad para seguir avanzando.

-¿No se corre el riesgo de que pierdan su esencia?

-No, porque estas posibilidades son voluntarias. Y, además, si queremos que las cooperativas sigan existiendo tienen que adaptarse. Aquellos países que lo han hecho tienen grandes cooperativas, porque la ley es más laxa o lo que hay son simples acuerdos estatutarios.

-¿Cuál es el escenario soñado?

-Las cooperativas deben ser industrias y comercializadoras. Deben llevar el producto terminado a los supermercados. La diferencia entre que venga a comprar un tomate una empresa externa y lo pongamos nosotros en el lineal supone doblar el precio del producto. La materia prima como tal tiene cada vez menos importancia.

-¿Y en eso en qué punto nos encontramos?

-Unas van delante y otras detrás.

-Pero da la sensación de que las que hacen eso son islas.

-Siempre son islas que se van haciendo más grandes. Es la vanguardia que tira del carro.

-Hablemos de la PAC. ¿Se está enfocando bien desde España y Andalucía la postura de oposición radical a la propuesta de Bruselas?

-Como el documento de partida es tan errático y confuso, parece lógico que la posición inicial sea negar la mayor. No estoy demasiado de acuerdo con los que se centran en mantener cantidades. Es mucho más importante conservar criterios y orientaciones. Y no podemos perdernos en un análisis exclusivamente local. Centrarnos en lo andaluz no es la mejor forma de defender estas cuestiones. Es más interesante defender criterios que cantidades o cuestiones locales.

-Y cuando hablamos de criterios y orientaciones, ¿a qué nos referimos exactamente?

-A mejorar la productividad de la agricultura y a defender estructuras comerciales fuertes. Eso con independencia de la consideración de la agricultura de montaña y las zonas deprimidas. Pero no podemos mezclar los dos criterios porque si no llegamos a una media empobrecedora para ambos.

El viejo discurso de Mohamed VI / Juan Carlos Acosta *

Es difícil de entender que la actuación de Marruecos respecto a los derechos humanos y al conflicto del Sahara Occidental no haya movilizado hasta la fecha más que algunos tibios pronunciamientos de la comunidad internacional. La postura de intransigencia de la corte de Rabat a las reglas del juego y la impunidad de la que hace gala generalmente no es un buen ejemplo para la conciencia de los países democráticos, que debieran exigir al unísono la liberación de los territorios ocupados, una superficie equivalente a la totalidad de la geografía legal alauí y uno de los 16 enclaves no autónomos pendientes de descolonización bajo supervisión de las Naciones Unidas, cada día más desautorizada y despojada de contenido y poder. 

Si bien objetivamente el reino magrebí parece jugar un papel estratégico relevante ante la primera potencia mundial, Estados Unidos, y la propia Unión Europea, no es menos cierto que la alianza no puede ser a cualquier precio, porque las autoridades marroquíes se han acostumbrado al chantaje institucionalizado para hacer y deshacer lo que le viene en gana con el beneplácito resignado de los organismos multilaterales.

Existe una legitimidad internacional que conviene respetar para no sentar precedentes, y ese marco estima claramente que el Sahara Occidental no pertenece a Marruecos, y menos que su estatus pueda negociarse a través de situaciones de conveniencia tanto para Washington como para Madrid, que comulga con piedras de molino desde su claudicación como administrador de la región en 1975. Rabat nos amenaza con dejar pasar a la inmigración y hacer la vista gorda con el fanatismo islámico, el panarabismo y el narcotráfico y, santas pascuas, consigue seguir adelante con sus actitudes represivas y su desprecio a la verdad sin el más mínimo rubor. 

Además, sus demonios, como Argelia, sirven de excusa para construir una siniestra vía de dominación con los otros pueblos vecinos, mientras se presenta como socio preferente de las potencias occidentales, un flaco favor que se le concede interesadamente y que no llevará de ninguna manera a protegernos de Al Qaeda ni de la llegada de pateras a medio y largo plazo, porque esos fenómenos responden a otras cuestiones que tienen más que ver con los desequilibrios de la mundialización y demandan soluciones más complejas.

El rey alauí y comendador de los creyentes, Mohamed VI, se descolgó el pasado domingo con su enésimo y viejo discurso, con motivo del 36 aniversario de la Marcha Verde, para engañarnos de nuevo y asegurar que Marruecos se compromete “a la plena aplicación” de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, con el fin de llegar a una solución política y definitiva negociada del conflicto, y calificar de “innovadoras” (para echarse a temblar) las nuevas propuestas del enviado especial, el estadounidense Christopher Ross.

La coincidencia hace que también se cumpla un año del violento desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdaim Izik, otro de los episodios que marcan en el tiempo la realidad de la forma de proceder de un gobierno que previsiblemente no va a dar marcha atrás en su aspiración hegemónica de anexionarse esos territorios ocupados y que mantiene en el exilio en los desiertos argelinos a su legítima población, una vez más burlada por la indiferencia internacional.

(*) Periodista canario

El carrito de la compra, más caro / Javier Gil Sanz

En los últimos meses, muchos alimentos han subido de precio: azúcar, frutas, zumos, arroz, café, cereales, cerveza…El último estudio de la OCU es concluyente: se ha acabado la guerra de precios, incluidas las marcas blancas, que copan el mercado. El problema es doble. Por un lado, están subiendo los alimentos en el mercado internacional, por la mayor demanda, las malas cosechas y la especulación. Por otro, la enorme concentración de los distribuidores (cuatro marcas venden el 58% de los alimentos) está empezando a ser negativa para la competencia. Y mientras, los agricultores y ganaderos se llevan la quinta parte del precio que pagamos. Cara al futuro, todo apunta a que comer será cada vez más caro.
enrique ortega
Comer es el mayor gasto de los españoles (14,4% del presupuesto familiar), tras la vivienda (29,4%) y por encima del transporte (12%). En alimentación nos gastamos 1.460 euros por persona en 2010, un 2,3% menos, en una tendencia a la baja que empezó con la crisis y que se da en toda Europa, aunque España es el país donde más ha bajado el gasto alimenticio, junto a Italia (-7,6%): -5,5% entre 2007 y 2010, frente al -0,4% en Francia, el -2,7% en Gran Bretaña o el -2,8 % en Alemania. Para 2011, la OCU estima que el gasto de alimentación de una familia media será 6.804 euros (567 al mes), unos 400 euros menos que el año pasado, por la crisis y la caída de precios.
Pero los precios están repuntando en los últimos meses y ya hay fabricantes que reconocen estar subiendo los zumos (por la subida de las frutas y el azúcar), el arroz, el café, los cereales y pastas o la cerveza. Y la OCU señala, en su última encuesta, que ha finalizado la guerra de precios de 2009 y 2010 y que la mayoría de cadenas están subiendo precios. De momento, el propio IPC ya lo refleja: los alimentos han subido un 2,3 % en el último año (la inflación, el 3,1), con fuertes subidas en el azúcar (+26,9%), el café (+12,5%), el pollo (+6,9%), los cereales (+6,9%), el pescado (+4,9%) o los lácteos(+4,8%), mientras subían poco la leche(+0,3%) y el aceite(+1,8%),dos “productos escaparate” en los supermercados y con excedentes.
La causa inmediata de estas subidas es el aumento del precio internacional de muchos alimentos, sobre todo cereales, azúcar, arroz, lácteos y café, que han subido más del 40% en el último año, según la FAO. De hecho, desde 2008 asistimos a una gran volatilidad de los precios de los alimentos, por tres causas. La primera, la mayor demanda de alimentos de los países en desarrollo y el aumento de población (80 millones de bocas más cada año), mientras  los cultivos apenas crecen, caen las existencias y cualquier sequía o inundación provoca sobresaltos de precios. La segunda, el aumento de los precios de la energía y la apuesta por los biocombustibles( subvencionados), que fuerza la subida del maíz, trigo, azúcar y aceites. Y la tercera, la especulación pura y dura: los alimentos se han convertido en activos para invertir, que mueven billones de dólares, amplificando la volatilidad de precios.
Pero también hay otras causas de la subida de los alimentos. La concentración de los distribuidores y el auge de las marcas blancas (42% ventas), que fue positiva al principio para bajar precios, puede haber llevado ya a echar del mercado a muchos fabricantes y  a una menor competencia de los que han quedado por producto, uno o dos fabricantes de marca y la marca blanca del distribuidor. Así lo refleja el reciente estudio de la Comisión de la Competencia, donde se indica que cuatro grandes distribuidores (Mercadona, Carrefour, Eroski y Auchan) controlan ya el 58 % del mercado alimenticio, empleando prácticas restrictivas de la competencia: cláusulas con fabricantes, pagos comerciales, información sobre productos…
Las marcas blancas están aquí para quedarse y ya las compran el 87 % de los consumidores (habitualmente en conservas, pastas, legumbres, arroz, leche, lácteos y congelados), sobre todo los menores de 45 años, especialmente en Aragón, Andalucía y Madrid. Y aunque son más baratas (-31,7%), parece que los precios han tocado suelo y ahora que están asentadas, los distribuidores van a tratar de subirlas, poco a poco. Y mientras, tratan de seguir ganando márgenes a costa de agricultores y ganaderos. De hecho, estamos pagando casi cinco veces más caros los alimentos que el precio que recibe el campo, según el observatorio de COAG: casi el doble por el aceite, cinco veces por los tomates o las acelgas, siete veces más por el plátano, el doble por el pollo  o la leche y cuatro veces más por la ternera…
El Gobierno se despide sin haber aprobado la Ley que prometió al campo para regular (como hace Francia) los contratos entre productores y distribuidores de alimentos, que imponen su ley, controlando las ventas (un 63% en supermercados e híper, frente al 27% de la tienda tradicional, en extinción). Un poder que puede imponer ahora subidas de precios, forzado por unos mercados internacionales al alza, donde los alimentos van a duplicar su precio en los próximos 20 años, según Intermón Oxfam. Y eso porque la demografía (2.000 millones de bocas más que alimentar para 2030) y el cambio climático son una bomba de relojería sobre una agricultura mundial que no avanza (las hectáreas cultivables se han reducido a la mitad desde 1960), donde faltan tecnología e inversión y donde los precios los fijan pocos países (EEUU, China y Rusia) y 500 multinacionales (3 en cereales).
La alternativa, intentada por la FAO y el G-20, es promover la inversión en la agricultura, reduciendo el proteccionismo y la especulación. Y en Europa, ayudar a agricultores y ganaderos, para asegurarnos los alimentos. Pero eso cuesta enormes subvenciones, que Bruselas quiere recortar ahora, con lo que España recibiría 5.000 millones en vez de los 7.000 actuales. Eso volverá a echar a más gente del campo. Y comer será aún más caro.