domingo, 12 de junio de 2011

En España el trabajo de menores es "anecdótico" o pasa desapercibido

MADRID.- El trabajo de menores en España es oficialmente "anecdótico" y, por tanto, no existen estadísticas ni informes, aunque el Ministerio de Trabajo detectó a 19 menores trabajando ilegalmente el año pasado.

No obstante, organizaciones como Save the Children, Unicef y la Plataforma de la Infancia advierten de que las cifras oficiales no incluyen a menores dedicados a la prostitución y que la familia es un "obstáculo a la visibilidad", por lo que es muy difícil obtener datos sobre el trabajo infantil, que se produce a menudo en empresas familiares o trabajos agrícolas.
Las últimas cifras recabadas de forma oficial en España corresponden a un informe del año 2000 realizado por Unicef a petición del entonces Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que calculó en unos 170.000 los menores de edad que trabajaban en España.
Unicef coincide con otras organizaciones dedicadas a la infancia en que estas cifras no reflejan la realidad dado que solo contabilizan a los niños escolarizados, mientras que las grandes bolsas de trabajo infantil se dan entre los niños de poblaciones marginadas no escolarizados y en la economía sumergida.
Unicef también apunta que los inspectores de trabajo no tienen competencia para intervenir en casos de servicio doméstico, negocios familiares, delincuencia, explotación sexual y mendicidad.
Según cálculos del organismo de la ONU, unos 100.000 menores se dedicaban a tareas domésticas; 15.000 trabajaban a diario en el negocio familiar, 10.000 se dedicaban a tareas agrícolas, ganaderas o de pesca; 10.000 en publicidad, 4.600 en fábricas o talleres y unos 2.000 en venta ambulante.
Diez años más tarde, en 2010, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social detectó un total de 16 infracciones relativas al trabajo de 22 menores, por las que impuso multas por un total de 102.012 euros.
El año anterior, en 2009, las infracciones fueron 22 y afectaban a 56 menores.
A estos deberían añadirse los 1.300 menores identificados como víctimas de trata en España por la autoridades policiales, una cifra que a juicio de Save the Children "es sólo la punta del iceberg".
El Ministerio de Trabajo advierte de que aunque la edad mínima para trabajar es 16 años, incluidos los trabajos por cuenta propia, pueden existir infracciones laborales por limitaciones legales que prohíben a los menores de 18 años realizar ciertos trabajos.
Así, la ley prohíbe la admisión al trabajo a los menores de 16 años, salvo con un permiso especial para espectáculos públicos, y detalla que los menores de 18 no pueden realizar trabajos nocturnos, trabajar más de ocho horas diarias o hacer horas extra.
Los menores de 18 tampoco pueden realizar trabajos "declarados insalubres, penosos, nocivos o peligrosos, tanto para su salud como para su formación profesional y humana".
La Ley ya no distingue entre hombres y mujeres, como sí hacía la norma de 1957 que regulaba el trabajo de menores y mujeres debido al "alto concepto que en general al español merece la mujer y la atención que de manera especial debe ser puesta para evitar que un trabajo nocivo pueda perjudicar su naturaleza".
Esta ley de "Trabajos prohibidos a mujeres y menores" quedó derogada en lo relativo a las mujeres en 1995, y sólo persisten ciertas normas que regulan el trabajo de las mujeres embarazadas.