ALMERÍA.- "Nos tocan a uno y nos tocan a todos", coreaba un grupo de personas a medio día de hoy frente al edificio de Subdelegación de Gobierno. Se trataba de integrantes del Movimiento 15M de Almería, que mostraron su indignación y repulsa por la violencia ejercida contra miembros del mismo movimiento en Málaga, la pasada madrugada del lunes, según 'El Almería'.
Los 'indignados' entregaron un escrito en el registro de la Subdelegación titulado Apuntes sobre la no violencia del 15M. Se trata de un texto donde el Movimiento se declara pacifista y aclara que tomar las calles como forma de reivindicación no significa tomar la violencia como forma de actuar.
A las puertas del edificio oficial había tres patrullas de la Policía Nacional, a pesar de que los indignados se contaban con los dedos de las manos. Para acceder a entregar el documento, dialogaron con los agentes y, al final, entró una persona en representación del grupo.
Esta concentración fue convocada por medio de las redes sociales a raíz de una carga policial violenta ocurrida en Málaga la pasada madrugada del domingo al lunes. Integrantes del Movimiento 15M en la capital de la Costa del Sol consensuaron dormir durante una noche a las puertas del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) para hacer presión por la inminente deportación de un ciudadano argelino, Sid Hamed Bouziane, a quien no se le imputa ningún delito, pero la situación de sus papeles es irregular. Los 'indignados' malagueños pedían que se concediera el asilo político a Bouziane, puesto que en Argelia está amenazado de muerte.
Alrededor de la una de la madrugada, mientras se celebraba una asamblea frente al CIE, la Policía Antidisturbios desalojó a quienes allí se concentraban con violencia. Los integrantes del 15M en Málaga presentaron nueve partes de lesiones, en los que constaba desde puñetazos y patadas hasta una persona que quedó inconsciente por la violencia de la Policía.
La expulsión de Bouzaine fuera de España se paralizó hasta ayer mientras se solucionaba la petición de asilo político que, finalmente, le fue denegada. Por el caso concreto de Bouzaine y por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros, los 'indignados' almerienses coreaban ayer "ninguna persona es ilegal".
Los 'indignados' entregaron un escrito en el registro de la Subdelegación titulado Apuntes sobre la no violencia del 15M. Se trata de un texto donde el Movimiento se declara pacifista y aclara que tomar las calles como forma de reivindicación no significa tomar la violencia como forma de actuar.
A las puertas del edificio oficial había tres patrullas de la Policía Nacional, a pesar de que los indignados se contaban con los dedos de las manos. Para acceder a entregar el documento, dialogaron con los agentes y, al final, entró una persona en representación del grupo.
Esta concentración fue convocada por medio de las redes sociales a raíz de una carga policial violenta ocurrida en Málaga la pasada madrugada del domingo al lunes. Integrantes del Movimiento 15M en la capital de la Costa del Sol consensuaron dormir durante una noche a las puertas del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) para hacer presión por la inminente deportación de un ciudadano argelino, Sid Hamed Bouziane, a quien no se le imputa ningún delito, pero la situación de sus papeles es irregular. Los 'indignados' malagueños pedían que se concediera el asilo político a Bouziane, puesto que en Argelia está amenazado de muerte.
Alrededor de la una de la madrugada, mientras se celebraba una asamblea frente al CIE, la Policía Antidisturbios desalojó a quienes allí se concentraban con violencia. Los integrantes del 15M en Málaga presentaron nueve partes de lesiones, en los que constaba desde puñetazos y patadas hasta una persona que quedó inconsciente por la violencia de la Policía.
La expulsión de Bouzaine fuera de España se paralizó hasta ayer mientras se solucionaba la petición de asilo político que, finalmente, le fue denegada. Por el caso concreto de Bouzaine y por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros, los 'indignados' almerienses coreaban ayer "ninguna persona es ilegal".
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