miércoles, 16 de febrero de 2011

Choques en Teherán entre partidarios de Ahmadineyad y la oposición

TEHERÁN.- El clamor ciudadano que recorre Oriente Próximo para exigir reformas democráticas y un futuro mejor también está teniendo su impacto en Irán. Después de que una persona muriera el lunes y varias más resultaran heridas en Teherán, la violencia ha vuelto a la capital iraní. Partidarios del Gobierno presidido por Mahmoud Ahmadineyad se han enfrentado con manifestantes alineados con la oposición en el transcurso del funeral por el joven estudiante Sanee Zhaleh, muerto hace dos días en las protestas, según informa la televisión oficial IRIB en su página web.

Sanee Zhaleh, de 26 años, fue disparado durante la marcha convocada por los líderes opositores Hossein Mousaví y Mehdi Karrubí, la primera que celebraban después de que hace 14 meses el régimen reprimera sus protestas. 

Ambos siguen contestando la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad en las elecciones de 2009, que provocó la llamada revolución verde, pero no habían osado convocar una nueva protesta desde que el 11 de febrero del año pasado fracasara su llamamiento a manifestarse por el aniversario de la revolución. 

Durante los seis meses anteriores, cerca de 80 personas resultaron muertas, centenares heridas y miles detenidas en una ola represiva sin precedentes desde los primeros años de la República Islámica.
El estudiante fue elevado a la categoría de mártir por los dos bandos, que lanzaron acusaciones cruzadas culpándose de la muerte del joven. Los choques este miércoles se han producido cuando el cortejo fúnebre recorría el centro de la capital iraní después de partir de la facultad de Artes en la que estudiaba el joven fallecido, informa IRIB. "Estudiantes y la gente que participaba en el funeral del mártir estudiante Sanee Zhaleh se han enfrentado con un número pequeño de personas aparentemente vinculadas al movimiento de sedición".

La televisión estatal muestra imágenes de cientos de personas escoltando el ataúd, envuelto en una bandera iraní. Kaleme, la web del dirigente opositor Mir Hosein Musaví, recoge declaraciones de un estudiante que asegura que miles de compañeros han ido llegando a la universidad desde primera hora de la mañana para participar en el funeral.

El pulso entre el Gobierno y la oposición tendrá continuación el viernes, cuando se celebre una gran marcha convocada esta mañana por el régimen para demostrar su fuerza. La manifestación va dirigida directamente contra "los líderes de la sedición Hossein Mousaví y Mehdi Karrubí". Estos han asegurado no tener miedo de las amenazas del régimen y han instado a continuar con las protestas. 

"Declaro que no tengo miedo ante ningún tipo de amenaza y que, como soldado de esta gran nación durante los últimos 50 años, estoy dispuesto a pagar cualquier precio", ha afirmado Karrubí en un comunicado colgado en su sitio web.

Varias decenas de diputados iraníes exigieron ayer el procesamiento de los líderes de la oposición y que se les imputen delitos de sedición y conspiración, que de acuerdo con la ley iraní puede acarrear la pena capital. En parecidos términos se ha pronunciado su colega Musaví, quien ha afirmado que la manifestación del pasado lunes "es otro éxito del movimiento verde".

"Este gran movimiento está siendo atacado desde dos frentes, las autoridades que solo se ocupan de sus intereses y por los extranjeros, que tratan de sacar beneficios", ha señalado. "Ambos tratan de vincularlo con el sionismo y con Estados Unidos, pero el movimiento verde siempre se ha mantenido alejado de los extranjeros y su objetivo es recuperar los valores de la revolución de 1979", ha agregado.

Estos nuevos enfrentamientos entre opositores iraníes y miembros de las milicias prorégimen de voluntarios islámicos 'basiyi' se desencadenaron este miércoles en Teherán, durante el funeral de uno de los dos jóvenes que murieron en las protestas del pasado lunes. El joven, un estudiante de origen kurdo identificado como Sane Zhale, perdió la vida a causa de un disparo mientras se hallaba en las proximidades de la calle Enguelab, donde la policía utilizó gases lacrimógenos y otras armas para dispersar a los numerosos grupos congregados.

Según la prensa oficial, Zhale era miembro de las milicia 'basiyi' y fue víctima de un disparo que ha atribuido a partidarios de la organización opositora en el exilio Muyahidin Jalq (combatientes del Pueblo).

Mensaje a la prensa

Sin embargo, la oposición y otras fuentes independientes afirman que el joven era en realidad seguidor del movimiento reformista 'verde', que encabezan los líderes opositores Mir Husein Musaví y Mehdi Karrubí. Ambos bandos se volvieron a enfrentar este miércoles durante el funeral, cuando cada uno trató de demostrar que Zhale era uno de los suyos.
"Estudiantes y personas que participaban en el funeral del mártir Sane Zhale en la facultad de bellas Artes de Teherán se enfrentaron con lo que parecían grupos de secesionistas", explicó la televisión estatal.

Según la fuente, los choques se desataron durante una marcha dentro del campus en la que también participaban diputados y agentes de la Guardia Revolucionaria, cuerpo de elite de las Fuerzas de Seguridad iraníes.

La página web opositora Rahesabz.net, afín a Musaví, insiste en que Zhale era uno de sus partidarios.
 
Sin embargo, es difícil saber exactamente lo ocurrido, ya que como en ocasiones previas, el Ministerio iraní de Orientación Islamica envió este miércoles un mensaje a través del teléfono móvil a la prensa internacional en el que se le advertía que tenía prohibido salir a la calle.
Tras meses silencia, la oposición iraní retomó las calles el pasado lunes con una manifestación a favor de los alzamientos en el norte de África que fue prohibida por las autoridades y reprimida con extrema violencia por las fuerzas de Seguridad. 

De acuerdo con la prensa estatal, al menos dos personas perdieron la vida en los enfrentamientos, un número indeterminado más resultó herido y decenas fueron detenidos. Entre los arrestados se encontró el cónsul de España en Irán, Ignacio Pérez Cambra, a quien seis hombres de los servicios secretos abordaron cerca de la sede de la embajada española en Teherán, que se haya a varias decenas de kilómetros de donde se produjeron las marchas.

Pérez Cambra fue liberado cuatro horas y media después, una vez que España protestó ante las autoridades, sin que éstas le imputaran ningún tipo de delito.

Sin embargo, la página web Tabnak, cercana a los Guardias de la Revolución, insiste en la versión de que el diplomático español estaba en las manifestaciones y que esto es síntoma de que estaban apoyadas por extranjeros.

Habrá castigo


El fiscal general del Estado y portavoz del Poder Judicial, Gholam Husein Mohseni Ejei, reiteró este miércoles que los responsables de los enfrentamientos desencadenados el lunes durante una manifestación convocada por la oposición serán castigados.

En declaraciones a los periodistas tras una reunión con los jefes de la Policía, el clérigo también acusó a Estados Unidos e Israel de ser los causantes de los enfrentamientos. 

"Los elementos que están detrás de los incidentes deber ser castigados, ya que los disturbios, la inseguridad, los daños a la propiedad pública y la invitación al caos no debe ser ignorada". afirmó.

"Aquellos que van acompañados de Estados Unidos, de los sionistas y de los enemigos de la revolución el pasado año y el año de la sedición (2009) han cometido un enorme crimen", agregó Ejaei, citado por la agencia de noticias local Fars.

El martes, decenas de diputados iraníes pidieron el procesamiento de los líderes opositores Mir Husein Musaví y Mehdi Karrubí, a los que acusan de sedición, un delito que según el código legal local puede acarrear la pena de muerte.

La oposición iraní retomó el lunes la calle tras meses silenciada con una manifestación de apoyo a los alzamientos del norte de África, que fue declarada ilegal por las autoridades y reprimida por las fuerzas de Seguridad.

Los grupos opositores denunciaron que la Policía utilizó gases lacrimógenos y munición de fogueo para dispersar a los congregados, que gritaron consignas en contra del régimen iraní y en favor de Egipto y Túnez.

De acuerdo con la prensa estatal, al menos dos personas perdieron la vida en los enfrentamientos, un número indeterminado más resultó herido y decenas fueron detenidos.
Este miércoles, Karrubí, que fue dos veces presidente de la citada Cámara, colgó en su página web un comunicado desafiante en el que animó a los opositores a seguir con sus movilizaciones y se mostró dispuesto a pagar el precio que sea necesario.

"Declaro que no tengo miedo ante ningún tipo de amenaza y que como soldado de esta gran nación durante los últimos 50 años, estoy dispuesto a pagar cualquier precio", afirmó a través de su sitio de internet Sahamnews.org

"Os advierto antes de que sea demasiado tarde, quitaros los tapones de vuestros oídos y escuchad la voz del pueblo. La violencia y la oposición contra los deseos del pueblo solo funcionara durante cierto tiempo", agregó.

En los mismos términos se pronunció su colega Musaví, quien afirmó que la manifestación de pasado lunes "es otro éxito del movimiento verde" e intentó desligarlo de los extranjeros, como le recrimina el régimen.

La oposición acusa al régimen iraní de "hipocresía", ya que ha apoyado las manifestaciones populares en Túnez y Egipto, pero impide las que convocan los opositores.

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