martes, 1 de febrero de 2011

El nuevo ministro del Interior tunecino denuncia una "conspiración" en las fuerzas de seguridad

TÚNEZ.- El nuevo ministro del Interior tunecino, Farhat Rajhi, ha anunciado este martes el arresto de su antecesor en el cargo y ha denunciado que existe una "conspiración" en el seno de las fuerzas de seguridad y que su Departamento fue atacado ayer por un grupo de unas 2.000 personas.

   "Estas personas que vinieron ayer al Ministerio... Son las mismas personas que salieron hoy para atemorizar a la gente", ha dicho Rajhi en declaraciones al canal de televisión privado Hannibal TV. En su opinión, "hay una conspiración contra la seguridad del estado y hay una conspiración en las fuerzas de seguridad".
   Rajhi ha realizado estas declaraciones después de que bandas juveniles atacaran varias escuelas en Túnez, atemorizando a los estudiantes, un día después de que las bandas quemaran varios edificios gubernamentales e intimidaran a ciudadanos en la ciudad de Gassrine.
   El nuevo titular de Interior ha explicado que ha cesado al jefe de seguridad nacional tunecino porque no cumplió sus órdenes para dispersar a los manifestantes que estaban acampados frente a edificios gubernamentales.
   El equipo de Naciones Unidas encargado de investigar los sucesos en Túnez ha asegurado este martes que 147 personas murieron y 510 resultaron heridas en los enfrentamientos con fuerzas policiales en las manifestaciones celebradas desde el 17 de diciembre. El Gobierno se ha comprometido a investigar los abusos y compensar a las familias de los afectados.
El Ministerio del Interior tunecino ha anunciado este martes la sustitución de 34 altos cargos de seguridad, en un intento por reformar las instituciones policiales o de Inteligencia levantadas por el régimen del depuesto Zine al Abidine Ben Alí, según ha informado la agencia de noticias oficial TAP.
   Los reemplazos afectan a la Dirección General de Seguridad Nacional, la Dirección General de Seguridad Pública, la Dirección General de Servicios Especiales o la Dirección General de la seguridad presidencial, entre otros puestos. Todos ellos representan cargos clave durante el mandato de Ben Alí, que huyó del país magrebí el pasado 14 de enero tras varias semanas de protestas.
   El Ministerio del Interior había adelantado que aprobará una serie de medidas para mejorar la situación de los miembros de las fuerzas de seguridad. Entre otras medidas, contempla la creación de un sindicato independiente que defienda los derechos de estos funcionarios, en el marco de una revisión más amplia de todos los estatutos.
   El equipo de la ONU encargado de investigar los Derechos Humanos en Túnez pidió este martes que se acometan reformas importantes en las fuerzas de seguridad para que éstas "trabajen para el pueblo y no contra el pueblo" y reclamó que se acabe "con las desigualdades sociales y económicas".
   Durante una rueda de prensa celebrada en la capital tunecina, el jefe de la misión, Bacre Waly Ndiaye, informó de que al menos 147 personas murieron y 510 resultaron heridas durante las protestas que condujeron al derrocamiento del ex presidente tunecino.
Las autoridades francesas se han incautado de un pequeño avión que pertenecía al derrocado presidente tunecino Zine el Abidine Ben Alí en un aeropuerto próximo a París, según ha informado este martes la Fiscalía de la capital gala.
   La Unión Europea acordó ayer congelar todos los bienes de Ben Alí y su segunda esposa, Leila Trabelsi, una decisión adoptada después de que Francia hubiera abierto una investigación preliminar sobre sus activos en territorio galo.
   El avión ha sido incautado como parte de estas indagaciones, iniciadas a instancias de varias organizaciones no gubernamentales que presentaron una demanda para conseguir que los bienes del ex presidente Ben Alí en Francia retornaran a Túnez si se comprueba que fueron obtenidos de manera ilegal.
   Una fuente policial ha explicado que las aeronave es un avión con motor a reacción de la compañía Bombardier y que fue capturado en el aeródromo de Le Bourget, en el que había sido estacionados hace varios días, según la oficina de la Fiscalía.
   Las tres ONG que denunciaron a Ben Alí, Transparencia Internacional, Sherpa y la Comisión Árabe para los Derechos Humanos, aseguran que el ex presidente tiene propiedades de valor en zonas de primer nivel en París y grandes activos bancarios.
   En los más de 20 años que estuvo en el poder, el derrocado presidente tunecino creó, junto a su familia, intereses en muchas empresas e industrias tunecinas, incluyendo hoteles, bancos, exportación de atún, construcción, periódicos y firmas farmacéuticas.

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