martes, 27 de abril de 2010

Megino (GIAL) ve "arriesgado" hablar de plazos en la fusión con PP aunque estudian "viabilidad" de la propuesta

ALMERÍA.- El presidente de GIAL y concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Almería, Juan Megino, consideró hoy "muy arriesgado" hablar de plazos a raíz de las conversaciones iniciadas para la integración de su partido en el PP, aunque anunció que su comité de dirección estudiará mañana en una reunión si es "viable" la propuesta realizada desde las filas 'populares'.

Megino se refirió en estos términos a la marcha de la negociación revelada por el alcalde de la capital, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, quien esta mañana se mostró confiado en que se consensuase una solución antes de finalizar el mes de mayo y trasladó que su partido "va a hacer todo lo posible" para que la fusión fuese "total"

Tras calificar las conversaciones retomadas a iniciativa del PP como "un contacto inicial", el líder de GIAL apeló a la importancia del "debate interno" en la formación municipalista y recordó que cuando se planteó la posible integración como una cláusula incluida en el pacto de gobierno alcanzado en 2007 hubo en sus filas militantes "proclives" y otros "que de ninguna manera" abogaban por sumarse a ella.

En esta línea, aseguró haber desestimado una primera oferta cuyos términos declinó precisar, al tiempo que rechazó desvelar las premisas que desde GIAL se ponen aunque sí las tildó de "muy razonables". Al tiempo, criticó las filtraciones "intoxicadoras" que de la negociación se puedan estar haciendo ya que, advirtió, "no coadyuvan a que pueda haber un acuerdo en positivo".

Megino reivindicó, al hilo de esto, la posición de su partido con 31 ediles en la provincia, donde se sitúa como tercera fuerza política ya que, pese a que, según aseguró, se le presupone "cierta generosidad al grande, habría que reconocer, sino agradecer, que hemos permitido al PP gobernar en la capital y, aunque algunos tienden a olvidarlo, teníamos otras alternativas perfectamente legítimas".

Por último, sobre la iniciativa adoptada por el PP, aludió a que, "seguramente", manejan datos de prospecciones electorales que a un año vista de los comicios "GIAL no puede asumir por coste" que les "pueden aconsejar" sobre la conveniencia de una integración en sus filas si bien también hizo referencia "a los intereses generales".

El regidor almeriense aseveró que el PP hará "todo lo posible" para que el GIAL retorne al seno del partido del que salió en el año 2003. Rodríguez-Comendador, quien no quiso dar detalles de las negociaciones mantenidas hasta el momento entre el presidente del PP de Almería, Gabriel Amat, y Megino, aseguró que "hay muchas" propuestas de la formación municipalista que sí son asumibles, "pero que otras que hay que discutir".

Amigos de la Alcazaba pone Banderas negras al deterioro de fortalezas del parque Cabo de Gata-Níjar

ALMERÍA.- La Asociación de Amigos de la Alcazaba desarrolló a lo largo del fin de semana un nuevo acto reivindicativo-cultural activo, que esta vez se ha traducido en la colocación de 'Banderas negras' en dos de las 14 fortificaciones del parque natural Cabo de Gata-Níjar en Almería, en concreto, en el Castillo de San Pedro, y en la Torre-Castillo de Los Alumbres, en Rodalquilar.

"El parque natural posee 14 fortificaciones de indudable valor patrimonial y cultural, que se encuentran en total abandono y deterioro. Con esta actividad queremos llamar la atención a la sociedad para que exijan, como hacemos nosotros, su conservación a la Junta de Andalucía y Ayuntamientos de Almería, Carboneras y especialmente el de Níjar, y a los propietarios", afirmó la presidenta de la Asociación, María Teresa Pérez.

Según un comunicado, un centenar de personas desembarcaron en la mañana del sábado en la Cala de San Pedro, para colocar la primera 'Bandera negra' en este Castillo, de "gran belleza" y ubicado en un enclave "espectacular" de la costa almeriense.

"Recientemente ha sido adquirido por un particular, junto a 2.300 hectáreas del parque natural, por unos 95.000 euros. En esta escandalosa operación la Junta de Andalucía podía haber ejercido su derecho de retracto, pero no lo hizo, por lo que nuevas amenazas, además del deterioro y abandono, amenazan a esta fortificación y su entorno", explicó la presidenta.

Ya por la tarde, estas personas caminaron hasta la Torre-Castillo de Los Alumbres, en Rodalquilar, también en manos privadas, que cumple su quinto centenario y cuyo estado de abandono es "lamentable".

La colocación de 'Banderas negras' en estas dos fortificaciones se ha llevado a cabo como "símbolo" de un conjunto de 14 fortalezas, compuesto por castillos, baterías, torres, y cortijos fortificados. "Se trata de un conjunto único en Europa, que debe recuperarse y ponerse en valor cultural", afirmó María Teresa Pérez.

La Asociación Amigos de la Alcazaba leyó en ambos sitios un manifiesto con cuatro puntos en los que se reivindica la inclusión de estas fortalezas dentro del Plan de Arquitectura Defensiva de Andalucía aprobado por la Junta de Andalucía, con aplicación a ellas de todas las fases de dicho Plan: Inventario y georreferenciación, protección, restauración, conservación y difusión.

Además, dado que el conjunto de fortalezas del Parque Natural constituye un elemento "esencial" de su paisaje cultural, uno de los "más singulares" del territorio español, en este manifiesto se solicita a la Consejería de Medio Ambiente una atención "preferente" a estos espacios para "permitir su disfrute, destinándolos a usos públicos relacionados con la gestión del Parque y facilitando su visita".

Asimismo, se pide el "compromiso" de todos los ayuntamientos con presencia en el Parque Natural, y "muy especialmente" del de Níjar, para velar por que "estas fortificaciones y su entorno reciban el tratamiento que merecen, facilitando su acceso, interpretación y uso cultural y ciudadano".

Por último, con relación a los castillos de los Alumbres y de la Cala de San Pedro, la Asociación Amigos de la Alcazaba demanda que "los actuales propietarios, así como las distintas administraciones responsables intervengan para solucionar el lamentable estado de abandono que sufre estas fortificaciones, que deteriora gravemente la imagen del Parque Natural y compromete gravemente el futuro de la fortaleza".

El PP espera cerrar en mayo la integración del GIAL

ALMERÍA.- El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (PP), se mostró hoy confiado en que a lo largo de los "próximos días, antes de que termine el próximo mes de mayo", su partido y el GIAL puedan tener una "solución" para la futura integración de ambas formaciones, que tienen un pacto de gobierno desde 2003 en la capital.

Rodríguez-Comendador aseveró hoy que el PP hará "todo lo posible" para que el GIAL retorne al seno del partido del que salió.

"Vamos a hacer un esfuerzo para que la integración suponga que todos estemos en un proyecto común y de futuro, vamos a poner todo lo posible para que pueda ser una integración total", añadió el alcalde para quien, en cualquier caso, el regreso a las filas 'populares' es una "decisión que tiene que tomar el propio GIAL".

En cualquier caso, indicó que la materialización de esa fusión dependerá de que las peticiones del partido de Juan Megino "puedan ser asumidas por el PP", es decir, "que no sean excesivas".

Rodríguez-Comendador no quiso dar detalles de las negociaciones mantenidas hasta el momento entre el presidente del Partido Popular de Almería, Gabriel Amat, y Megino, y prefirió dejar los detalles de las peticiones que éste ha formulado a los 'populares' en el "secreto de las conversaciones entre los partidos".

En cualquier caso, tras ser preguntado por si las propuestas planteadas hasta ahora por los independientes son asumibles por el PP, el alcalde aseveró que "hay muchas que sí, pero otras que hay que discutir".

Juan Enciso, Pepe Alemán, ¿os pasa algo? / Cartas al Director

"Ante todo creo que debo presentarme. Me llamo Antonio Moya Somolinos. Tengo casi 54 años, natural de Madrid. Soy arquitecto municipal de El Ejido….en excedencia desde hace casi 12 años. Presté mis servicios en dicho ayuntamiento entre los años 1985 y 1997.

Desde entonces vengo guardando un rotundo silencio que voy a romper ahora para hacer unas consideraciones que quizá interesen a alguien acerca de los gravísimos acontecimientos que ahí están sucediendo con la detención del alcalde Juan Enciso y del interventor Pepe Alemán, acusados de los graves delitos continuados de blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, cohecho, tráfico de influencias y falsedad en documento mercantil.

A Juan Enciso lo conozco desde 1991, año en que ganó por primera vez las elecciones municipales; a Pepe Alemán lo conozco desde antes, desde que entré en el ayuntamiento en 1985. Desde 1997 ellos no han tenido noticias mías y yo sólo he tenido dos noticias de Juan Enciso que luego comentaré. Sin embargo, la globalización es imparable, y tres horas después de que fuesen detenidos yo ya conocía la noticia por Internet y a lo largo de la mañana recibí las llamadas telefónicas de tres amigos míos, uno de Granada, otro de Rioja y otro de Asturias para felicitarme por la noticia de la detención de estos sujetos.

Llevo 12 años fuera de ese pueblo y por tanto, disfrutando de la ausencia de estos dos individuos. Y todo ello sin rencor, lo cual llega a producir cierta amnesia hasta el punto de que se me han olvidado muchas cosas que hicieron estos señores y por las que en su momento quizá también hubiesen merecido algún tipo de castigo, no sé si incluso cárcel, como parece que van camino de merecer ahora. En cualquier caso, voy a intentar hacer un poco de memoria, por primera vez en 12 años. El primer sorprendido de este ejercicio soy yo mismo. En estos 12 años nunca me imaginé escribiendo estas líneas que ahora escribo. Ahora son las 23,30 horas del día 20-oct-09.
Mi primer año en el ayuntamiento de El Ejido fue de tanteo. Me explico, no es que yo tanteara a nadie sino que otros me estaban tanteando a mí sin que yo me diera cuenta de ello.

Por aquellos años circulaba un slogan entre bastante gente de El Ejido que a mí me parecía un pésimo programa de actuación, tanto para los ciudadanos como para los funcionarios municipales. El slogan era “El Ejido, ciudad sin ley” e indicaba las preferencias de muchos por el dinamismo y el progreso, ante los cuales el estado de derecho y el imperio de la ley eran ideales periclitados propios de gente incompetente que no sirve para triunfar en los negocios y en cuyas mentes no hay ideas ni iniciativas. Incluso estaba bien visto saltarse determinadas normas jurídicas o al menos “estar en el límite” con tal de conseguir otros fines más ambiciosos. En líneas generales Pepe Alemán funcionaba con estas ideas.

En el año 1986 Pepe Alemán y “otros” ya tenían claro de que pie cojeaba cada uno de los empleados del ayuntamiento, de modo que ¡oh casualidad! en ese año se elaboró un Catálogo de Puestos de Trabajo para todos los trabajadores del ayuntamiento en el que a los amigos (de Pepe, se entiende) los elevaron incluso por encima de la categoría que legalmente les correspondía, y a los incómodos como yo nos bajaron más allá de la categoría más baja posible.

Concretamente a mí me quitaron el complemento de destino nivel 26, que lo tenía consolidado, y me bajaron al 18. Esto, naturalmente tenía repercusiones económicas y de humillación en cuanto a mi consideración profesional.

Menciono este pequeño botón de muestra como una pequeñísima parte de las injusticias que aglutinó el Catálogo de Puestos de Trabajo, que concitó cientos de alegaciones, la dimisión del Secretario del ayuntamiento Isidro Nicolás Fernández Pacheco y un malestar entre el personal que duró, que yo sepa, hasta 1997, después no lo sé.

Se preguntará el lector quien es el que elaboró el Catálogo que tantos problemas generó y que fue el chollo para unos pocos beneficiados que consiguieron por esta vía lo que no habían obtenido por mérito y capacidad, como dice la ley. Pues bien, este Catálogo lo elaboró una chica que entonces tenía 33 años, llamada Purificación Ruiz Fernández, licenciada en Románicas,………y que estaba casada con un íntimo amigo de Pepe Alemán. El importe del trabajo no fueron sólo unos buenísimos honorarios, sino un puesto de trabajo por designación “a dedo” pocos meses después de entregado el Catálogo al ayuntamiento. Dicho puesto de trabajo se transformó en fijo poco tiempo después, al convocarse una oposición para un puesto que le venía a la chica que ni pintado y cuyo perfil era ¡oh casualidad! prácticamente el de Puri. Por cierto, no sé si es que la gente andaba despistada o que los canales de comunicación no estaban muy en forma, el hecho es que creo recordar que sólo se presentó ella para esa plaza. Sea como fuere, Puri pasó a ser flamante jefe de personal del ayuntamiento, y al menos hasta 1997 lo era, después no sé.

El Catálogo es el punto de partida del malestar entre el personal del ayuntamiento. El propio Pepe Alemán se dedicó a ir dando charlas a los empleados municipales en pequeños grupos sobre las bondades del Catálogo argumentando para ello en la necesidad de implementar en la Administración estructuras y métodos de la empresa privada, más liberalizadores. En realidad lo que estaba haciendo era crear una especie de clan mafioso al margen de de la estructura visible, colocando en puestos clave a su gente y a los que no fuesen incómodos, y desterrando y ninguneando a los incómodos. De hecho, como consecuencia del Catálogo yo estuve varios años sin hacer nada durante el horario de trabajo, salvo firmar al entrar y al salir, por la sencilla razón de que no tenía ningún cometido ni me lo querían dar. Me dedicaba durante las mañanas a leer novelas durante siete horas….o a dormir en el despacho.

Lo que hay que reconocerle a Pepe es que, de modo magistral, consiguió no sólo involucrar a los políticos, entonces los del PSOE, en este montaje, sino que estos no se dieran cuenta de que estaban siendo manipulados y, lo que es más, que tomaran esta reforma como algo propio de modo que la asumieran con plena responsabilidad política.

A partir del Catálogo, en el ayuntamiento hubo una verdadera mafia en la que había un verdadero “padrino”, Pepe Alemán que ejercía un poder paralelo, no menos eficaz que el oficial. Esto lo sabíamos todos los funcionarios y, aunque había muchos caguetas, quien más o quien menos tomábamos posiciones. Mi postura fue totalmente contraria a estas maniobras y ello me ganó la enemistad de ese clan y muy singularmente de Pepe, que no podía ni verme. Luché con todas mis fuerzas legalmente para oponerme a esta situación, pero debo reconocer que no pude con esa mafia, entre otras cosas porque su brazo ejecutor era el propio Alcalde, primeramente Juan Callejón, del PSOE, y a partir de 1991 Juan Enciso, del PP. Y aquí hay otro punto de admiración hacia las habilidades de Pepe Alemán: conseguir que Juan Enciso, que había prometido en la campaña electoral de 1991 que anularía el Catálogo, lo ratificase en todos sus puntos al poco tiempo de ser elegido y empeorase todavía más las condiciones laborales de los enemigos de Pepe Alemán.

En mi primer año en el ayuntamiento, esto es, en 1985, cuando yo todavía era una incógnita para ciertas personas, hubo una de ellas, que luego resultó ser próxima a Pepe Alemán, que me hizo una confesión casi de confesonario. Me dijo que lo importante de un puesto en la función pública no era ese puesto en si mismo, sino que poseyendo ese puesto puedes hacer muchas cosas que no podrías hacer si no fueses funcionario, de modo que con quienes te relacionas te tratan de una manera determinada porque saben que eres funcionario. Debo decir que esta persona no se estaba refiriendo a una segunda actividad de ejercicio libre compatible con la función pública, sino a otro tipo de “actividades”. En aquel momento, aunque se me quedó grabada en la memoria la conversación, debo decir que no capté en profundidad todo el contenido que esta persona me estaba transmitiendo. Lo entendí años más tarde, hacia 1996, hablando con el director de una importante empresa de El Ejido, que conocía en profundidad a todos los funcionarios y a todos los empresarios locales, mayormente de la construcción. Éste también me hizo una confesión de confesonario. Me dijo: “Mira, Antonio, aquí a los altos cargos del ayuntamiento se os ha “tocado” a todos, y el único funcionario claramente insobornable eres tú, lo cual no creas que es algo necesariamente deseable, porque ya sabes cómo se hacen las cosas aquí, y donde fueres, haz lo que vieres”.

Me parece que cuanto digo aquí da una idea del ambiente del ayuntamiento y del ambiente del grupo de Pepe Alemán. Aunque mis principales enfrentamientos con el Alcalde y con Pepe fueron por cuestiones laborales y sindicales yo me di cuenta de que había en torno al ayuntamiento asuntos turbios que nadie se explicaba y me daba también cuenta de que las explicaciones, o los silencios, las tenían siempre funcionarios situados en puestos clave y que gozaban del favor de Pepe Alemán. Por tanto, no puedo decir con rotundidad que ya en aquellos años estuvieran cometiendo delitos, pero no me extrañaría si se investigase y se descubriese que sí. Por aquellos años el grupo de Pepe era una mafia, pero una mafia de pueblo, una mafia cateta que no sé si encerraba actuaciones más “profesionales”. Lo que también es verdad es que los delitos de los que hoy se acusa a Juan Enciso y Pepe Alemán no tendrían sentido si antes no se hubiesen “entrenado” con otros “trabajos menores” durante los años anteriores. El mafioso no nace de golpe, se hace poco a poco a base de ir perdiendo sensibilidad por la ética y de caer en la rutina dejando pruebas como rastro.

He hablado bastante de Pepe. Hablemos un poco de Juan Enciso.
Juan Enciso desembarca en el ayuntamiento en 1991. Su única experiencia directiva anterior era haber sido presidente del casino del pueblo. Políticamente no tenía experiencia pues anteriormente no había sido concejal. Profesionalmente era un hombre sin cultura y se dedicaba a vender frutas. Sin embargo era un hombre despierto y hábil para los negocios, al menos eso oí de él cuando apareció en escena. Lo que ya no sé es si esa facilidad para los negocios, al parecer innata, era del tipo de negocios que se estilaban en El Ejido por esos años, es decir, de mucho dinero y nada de ética (El Ejido, ciudad sin ley, etc. etc. etc.). En aquellos años no era extraña en El Ejido la figura del empresario analfabeto forrado de billetes hasta por las orejas, con la única moralidad de vivir a tope y ganar dinero a costa de lo que sea.

Sea como fuere, es evidente que entre Juan Enciso y Pepe Alemán hubo química desde el primer momento, prueba de ello es que ahora han ido juntitos al trullo después de una presunta y fascinante “aventura empresarial” en la que a la iniciativa y modos expeditivos de Juan Enciso se ha sumado la técnica depurada y visión de futuro de Pepe Alemán. En fin, un par de genios solo comparables a John Lennon y Paul McCartney.

En 1997 perdí de vista a este par de pájaros. ¿Cómo? Muy sencillo. A lo largo de mi tortuosa trayectoria en el ayuntamiento coseché 10 expedientes disciplinarios de los que me defendí judicialmente ganando la mayoría de ellos. También alguno perdí. Yo también tengo defectos y a veces me calentaba demasiado en mis críticas, reivindicaciones, huelgas, manifestaciones, escritos, panfletos y carteles. Mi lucha era una lucha sin cuartel y a veces no me sabía medir. Sucedió que en uno de esos escritos no me supe medir y llamé cabrón al Alcalde. Grave pecado, porque Juan Enciso me abrió expediente disciplinario que concluyó con sanción de tres años de suspensión de empleo y sueldo. Recurrí en vía contencioso-administrativa y lo gané, pero fue una victoria pírrica, porque la Sala no anuló la sanción sino que la rebajó a dos años. Esto sucedió en mayo de 1997.

Me vi. en la calle por dos años y sin subsidio de paro. La prensa local se hizo eco de la sentencia e incluso algún periódico sacó chistes con viñetas a cuenta de la misma con críticas humillantes hacia mí. Mis amigos me hicieron el vacío. Sólo recibí palabras de aliento de tres o cuatro personas cuyas conversaciones recuerdo muy bien, como si fueran actuales. Comprendí que no había sitio para mí en Almería y decidí empezar de nuevo en otra parte.

Me dí cuenta de que, haciendo abstracción, me gustaba la profesión de arquitecto municipal y la función pública, así que me puse a preparar oposiciones a arquitecto municipal. Llegué a apuntarme a 14 oposiciones en municipios de toda España. Me hice un plan de estudiar entre 10 y 12 horas diarias. En setiembre de ese año empecé a realizar las pruebas selectivas: Ciudad Real, Valdemoro, San Martín de la Vega, Montijo, Palencia, Cabra,…….En Valdemoro llegué a quedar el segundo de 32 opositores, pero fue en Cabra donde saqué la plaza el 12 de enero de 1998. Arreglé los papeles y el 1-mar-98 abandoné Almería sin despedirme de apenas nadie. Desde entonces no he vuelto por esa tierra. A fecha de hoy sólo mantengo cinco amigos allí.

Desde entonces sólo he tenido dos noticias de Juan Enciso que me afianzan más en el deseo de no volver por esa tierra. La primera debió de ser hacia el año 2000. Me refiero a los disturbios violentos que hubo por el tema de los inmigrantes, el asesinato de una mujer de la Aldeilla y las represalias posteriores. Mi madre, que vive en Madrid, no sabía que yo me había ido de El Ejido porque me habían echado. Quise ocultarle ese detalle para que no sufriera. Me llamó desde Madrid por teléfono al ver por la televisión el espectáculo de violencia de El Ejido y me dijo que ahora si se alegraba de que hubiera abandonado ese pueblo al ver tanta gente salvaje en la televisión. La segunda noticia no sé si me enteré de ella por la prensa o porque me lo contó uno de los amigos que tengo en Almería. Debió ocurrir hacia el 2000 o un poco después. Me refiero al fallecimiento del padre de Juan Enciso. La noticia es que a los pocos días fue profanada la tumba. Este hecho denota dos cosas. La primera es cómo las gastan los de El Ejido, unos auténticos salvajes sin sentimientos ni escrúpulos ni humanidad. La segunda es cómo las gasta Juan Enciso para que haya quien profane la tumba de su padre. Hay que tener en cuenta que después de varios años de putadas y dos años de suspensión de empleo y sueldo, a mí no se me ocurrió otra cosa que irme en silencio……., pero hay gente que reacciona de otras maneras cuando le hacen daño.

Como digo, el 1-mar-98 me fui de Almería y el 2-mar-98 me incorporé a mi nuevo trabajo de arquitecto municipal de Cabra, en la provincia de Córdoba. A pesar de que Cabra es un pueblo cuatro veces más pequeño en población que El Ejido, empecé cobrando 47.000 pesetas más que lo que cobraba en El Ejido. Pero no es sólo eso lo importante. El Ejido es un pueblo con 28 años de historia, mientras Aegabrum tiene un par de milenios. Quizá la solera de una población encierre el secreto del modo de ser de sus habitantes. No lo sé. Lo que sí puedo decir es que la gente de Cabra es excepcionalmente buena, amable, educadísima, honrada. Tratar con los egabrenses es siempre algo agradable por su cordialidad, por su buen hacer. En los casi 12 años que llevo en Cabra no he tenido ni las “historias” ni las “histerias” que he padecido en El Ejido. Absolutamente con todos los compañeros del ayuntamiento y con todos los políticos municipales de todos los signos políticos tengo un trato de amistad. El entorno físico también ayuda porque el pueblo es francamente bello y proporcionado, con edificios históricos de gran valor y muchos modernos construidos con gran gusto, con rincones urbanos de gran belleza y paisajes espectaculares. Por las calles de Cabra parecen desfilar los personajes de Juanita la larga o Pepita Jiménez, creaciones de uno de nuestros egabrenses más célebres, Juan Valera…………..En fin, que me encuentro muy a gusto en Cabra, y aunque desde que terminé de cumplir la sanción, ya trabajando en Cabra, estoy en El Ejido en situación de excedencia, la verdad es que no se me ha pasado por la cabeza volver por allí.

Desde poco tiempo después de llegar a Cabra empecé a pensar, y según pasa el tiempo me reafirmo en ello, que debo estar agradecido a Juan Enciso, porque gracias a él, a que me echó, he podido librarme de tipos como él y como Pepe Alemán y tratar con gente tan buena como los egabrenses. Por eso durante estos 12 años no he sentido la necesidad de pensar en El Ejido, ni de añorar nada de ahí. Por eso, ahora que veo a estos dos tipos en la cárcel, no es la desgracia ajena lo que me hace feliz, sino el que muchos compañeros míos de El Ejido se vean libres de esta gente. Y también hay otro motivo de alegría por estas detenciones: Aunque en su momento y en los 12 años siguientes me ha importado un pimiento el juicio que haya podido tener de mí la gente, bien es cierto que cuando caí en desgracia todo el mundo, también los que parecían amigos, juzgó que me estaba bien empleado por ser demasiado “guerrillero”, y Juan Enciso quedó como una persona ecuánime, ponderada, educada, etc. Al menos ahora, a la vuelta de los años, el tiempo va colocando a cada uno en su sitio, y ni yo estaba tan equivocado ni Juan Enciso era una hermanita de la caridad con corbata. No es que me importe lo que piensen los demás, pero tampoco me amarga un dulce, tampoco le hago ascos a que se esclarezca la verdad de las personas.

Mis últimas palabras son para el/la titular del juzgado de Instrucción nº 2 de Almería que es quien, según la prensa, ha ordenado esta operación policial. Evidentemente él es quien tiene la mayor cantidad de datos y quien conoce mejor la situación. Sin embargo a mí, si se me permite la opinión, me parece una operación, yo diría, escasa, en el sentido de que, salvo que hayan cambiado las cosas, ahí tiene que haber más gente implicada. Si no la hay puede deberse a dos posibles razones. La primera sería que del grupo del entorno de Pepe Alemán de hace 12 años se hayan descolgado todos al irse haciendo más graves y delictivos los planes que éste llevaba a cabo presuntamente. La segunda razón sería que todos los cómplices de los detenidos hayan sido más listos y hayan dejado menos huellas de sus presuntas fechorías. En cualquier caso, el hecho del registro masivo del ayuntamiento durante todo el día 20-oct-09 por la policía ya es indicativo de que probablemente el juez piense que ahí hay más tomate. Yo por mi parte animaría al juez a que investigue generosamente sobre este asunto, no ciñéndose sólo al periodo 2007-2009, sino yendo más hacia atrás; ni remitiéndose sólo a estos dos señores, ya que aunque haya otros posibles culpables de menor gravedad, será un beneficio para la justicia desenmascararlos y castigarlos.

Por último quiero dar las gracias como ciudadano al titular del juzgado nº 2 por su servicio a la justicia al detener e instruir causa a estos señores tan poco recomendables y con tan poco sentido ético y jurídico. Sinceramente pienso que el día 20 de octubre de 2009 pasará en El Ejido como un día venturoso en el que se empezó a ver salida a una situación patológica del ayuntamiento que parecía incurable y que ha dejado en la cuneta ya a unos cuantos, entre ellos yo.

Antonio Moya Somolinos*

DNI 50.409.257.-L

(*) Arquitecto municipal de El Ejido en excedencia

(Por su interés, como testimonio público y publicado, se reproduce esta carta confesión realizada por quien se presenta como Arquitecto Municipal de El Ejido, en excedencia desde hace doce años).

Soler, una china en el zapato de Griñán / Pepe Fernández *

El pasado martes por la mañana, el vicesecretario general del PSOE, Rafael Velasco, tuvo que escuchar al teléfono airadas criticas “de alguien de Almería” por sus declaraciones la tarde anterior en la tertulia regional de Onda Cero, El Ruedo Andaluz. No dijo quién le llamó.

Un Rafael Velasco nada encorsetado en los viejos clichés aparatistas del partidos, dio a los oyentes una imagen nueva de quien, en nombre de Pepe Griñán, dirige el aparato del reciclado PSOE-A. Pensando en las declaraciones realizadas, Velasco no dio ningún titular escandaloso, desarrolló un discurso realista y muy acorde con los nuevos aires del socialismo andaluz.

Como cuando, públicamente, pidió “perdón” a los malagueños, por si algunos se había ofendido por sus declaraciones entorno la la capitalidad cultural, disputada entre Córdoba y Málaga. Desde luego no es muy habitual escuchar a un político pedir “perdón” en público.

Velasco también fue sincero cuando se le preguntó por “lo de Almería”, incluso cuando le pedí una reflexión - “ética, estética u orgánica”- ante un hecho insólito, hasta ahora, en la formación de los gobiernos de los presidentes socialistas Escuredo, Borbolla o Chaves. Que uno de los llamados, militante socialista, salga diciendo de la sede presidencial que ha rechazado dos consejerías, supuestamente ofrecidas por el presidente minutos antes.

Y Velasco, sin citar a Martín Soler, volvió sobre su conocida tesis: que para un socialista, estar en el gobierno de Andalucía, debe ser un motivo de orgullo, independientemente del lugar donde le coloque el presidente de la Junta.

-Operación Poniente: se abre el telón, máscaras fuera

Vengo sosteniendo, desde hace tiempo, que la denominada Operación Poniente no es el típico caso de corrupción municipal al uso. Supone, dejar en evidencia, una forma de entender y ejecutar la política en términos caciquiles.

Desde un punto de vista político y social, esta causa judicial, ha servido, de momento, para correr un pesado telón que impedía comprobar el grado de metástasis a la que puede ser sometida una sociedad por ambiciosos actores de la política. Especialmente por quienes la usan en beneficio propio y a capricho de sus intereses múltiples y diversos.

Tras el telón, que nadie se llame a engaño, aparece toda la compañía representada, cada uno en su papel y sin máscaras. Con sus siglas, con sus instituciones o negocios a la espalda, como también aparece la sociedad en su conjunto, con sus grandes virtudes como pagadores de impuestos. También con sus miserias, entre otras la complicidad silenciosa, muchas veces interesada o subvencionada por quienes manejan el presupuesto y las leyes a su antojo.

Tras el encarcelamiento del líder del PAL, Juan Enciso, el PSOE, su socio, ha resultado muy afectado, con quemaduras de primer grado. Y aunque algunos colegas de la prensa en Almería no quieran reconocerlo, ( y ellos sabrán por qué) a la fuerza ahorcan. He aquí los primeros efectos colaterales: Martín Soler fuera del gobierno, Caparrós fuera de la delegación de Obras Públicas, pérdida de influencia de la agrupación de Almería en la CER y un pulso permanente con Sevilla, que ya se verá como acaba.

La sociedad, tras conocer las charlas del sumario, ha podido confirmar cómo socialistas y paleros gestionaban un pacto político provincial, trufado con intercambios de favores, juergas gastronómicas y complicidades, que entre muchos dirigentes socialistas levantan “repugnancia ética, estética e ideológica”. Todo ellos con la Junta de Andalucía de por medio.

En definitiva, se ha visualizado en papel judicial la cara menos noble de la política de nuestros días.“Yo no hubiese pactado con el PAL de Juan Enciso” confesó públicamente en diciembre pasado Pepe Griñán. Sin ir más allá, el presidente estaba sugiriendo que él no hubiese puesto en manos de Enciso y su gente muchas decisiones - ¿chantajeadas?- de la Junta de Andalucía en Almería, como parece que ha estado sucediendo en estos cuatro últimos años.

Por ejemplo, otorgándole la concesión de un canal de TDT a un hombre de Enciso y del PAL, canal que ha quedado operativo esta semana.

Pero sobre todo, el gran pecado del PSOE ha sido mirar y mirar, tantas y tantas veces, para el lado contrario de donde sucedían cosas graves que algunos medios denunciaban, no sin recibir el “castigo” del martinismo con la publicidad institucional de la Junta.

Y descendiendo a los sótanos más oscuros de la política almeriense, comprobar como el PAL, convertido en una agrupación virtual del martinismo, ha sido utilizado por Soler como el brazo ejecutor de la política más sucia contra el PP y contra quienes ellos consideraban que, en cada momento, se interponían en sus respectivas hojas de ruta económicas y/o políticas.

La de Soler, marcaba la presidencia de la Junta, heredando a Chaves de la mano de Pizarro.

-Chaves no reacciona.

Para ello, Martín había logrado el más difícil todavía: ser un clon político de Luis Pizarro en Almería. Su voz, sus oídos y sus decisiones sobre el territorio. Al tiempo que Soler se fue creyendo Pizarro, pero fuera de Almería.

Pero lo que más alucinaba a muchos dirigentes socialistas almerienses denominados “críticos”, es que Manuel Chaves no se diese cuenta de la que Martín Soler “estaba liando con el partido” en Almería.

Ni siquiera reaccionó cuando, por vez primera, sacaron a su hija a pasear en los medios como apoderada de Telvent, Abengoa, en un escándalo de la Ciudad Digital donde Martín Soler actuó ¡como denunciante! Ante la Fiscalía Anticorrupción. Ni con esas reaccionó el presidente Chaves, llamando años después a Martín a sentarse junto a él en el consejo de gobierno de la Junta, como titular de Agricultura y Pesca.

“Martín aun no sabe que es un cadáver político en Almería, es un zombi, no hay que hacerle ni caso” me confesaba ayer tarde un miembro almeriense de la dirección regional. No comparto esa tesis de tanatorio, porque Martín goza de buena salud y se pasea a diario por los colorines laudatorios de la prensa local.

Soler se ha convertido, a día de hoy, en una china muy molesta en el zapato de Griñán. Se mueve e incomoda cuantos más kilómetros se anda y, como no se pare Griñán a sacarla del zapato, el camino se la hará insoportable a medio y largo plazo. Imaginen como tendría el pié el presidente el día después de las municipales del año que viene.

De momento, Soler, ha oscurecido la brillantez de la figura del secretario general Diego Asensio, desplegando una intensa actividad en lo poco que le queda, sobre todo el PITA, del que sigue siendo presidente.

Desde luego lo que Martín Soler no hará en estos días, que dispone de más tiempo libre, es reunirse con los regantes de Rambla Morales, a los que se les está embargando desde la Diputación, por culpa de un proyecto faraónico del propio Soler – con la oposición interna entonces de Segura Vizcaíno y García Quero- proyecto de una desaladora donde parece que se han volatilizado cincuenta millones de euros de procedencia pública.

Sería bueno que Martín Soler dedicase sus esfuerzos en aclarar este embrollo, con modestos agricultores desesperados, donde andan metidas marcas de prestigio como Técnicas Reunidas y La Caixa, entre otras.

-Detenido el presidente de Hoteles Playa.

El primer empresario andaluz del sector turístico, José María Rosell, propietario de la cadena Hoteles Playa, ha pasado su primera noche en los calabozos de una comisaría canaria de Lanzarote, en espera de que mañana le tome declaración el magistrado Cesar Romero Panparacuatro.

La noticia, conocida públicamente este domingo a través de la prensa, ha supuesto un autentico bombazo en Almería, donde Rosell mantiene el centro de operaciones de su imperio hotelero.

Pero la personalidad y la proyección empresarial de Rosell, emigrante catalán en tierras de Almería hace tres décadas largas, tampoco ha pasado desapercibida fuera del viejo territorio de Portus Magnus.

La presencia en el accionariado de Hoteles Playa de la primera caja andaluza, así como las ayudas de la Junta de estos meses para mantener puestos de trabajo en los hoteles andaluces del Grupo, convierten el asunto de la detención de Jose Maria Rosell, a priori, en un preocupante asunto.

Rosell no ha recibido citación alguna del juez de Lanzarote, tan solo una llamada el viernes, encontrándose en Málaga, de agentes de la Guardia Civil que le convocaban a viajar con ellos para prestar declaración este lunes.


El empresario, que en todo momento mostró su disposición a colaborar con la llamada de la Justicia, según fuentes cercanas, le concretó a los agentes sus planes de viaje, pasando por Madrid y apuntándoles la hora de llegada a Lanzarote.

En la misma pista, a pie de escalerilla del avión, era esperado el sábado por agentes de Guardia Civil que le condujeron a un coche celular con dirección a los calabozos policiales de Arrecife. José María Rosell no sabía hasta ese momento si iba en calidad de testigo o de imputado. Tras su arresto, su abogado se ha trasladado hasta allí para, llegado el caso, asesorarle jurídicamente.

José María Rosell Recasents, está casado con la senadora del PP por Almería, María del Mar Agüero.


(*) Periodista y director regional de Onda Cero en Andalucía