viernes, 26 de febrero de 2010

Martín Soler destaca el aumento del turismo, consumo, exportaciones en Andalucía como signos de recuperación

ALMERÍA.- El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, el almeriense Martín Soler, advirtió hoy la posibilidad de que la crisis económica "estuviera tocando fondo", ya que, según explicó, el cuarto trimestre de 2009 arrojó en la Comunidad andaluza parámetros "esperanzadores" como el aumento del turismo, del consumo privado, de las exportaciones y de la adquisición de bienes de equipo para las industrias.

Así lo expresó durante su discurso institucional previo al Día de Andalucía en su comparecencia en Almería, en el que matizó que la necesidad que la sociedad tiene de ser "conscientes" del "momento delicado" que vive la economía, en el que "fácilmente podemos dejarnos arrastrar por una crisis de confianza que lastraría el ritmo de nuestra recuperación", ya que, según indicó, la recuperación económica será "lenta".

Soler hizo referencia a la crisis económica, en cuyo origen responsabilizó a "bancos especulativos y fondos de inversiones sin alma" como a "entidades públicas y privadas que tenían el deber de vigilarlos, como las agencias de rating o de calificación", además de a "medios de comunicación internacionales", los cuales ahora, según él, "quieren culpar a otras y dar lecciones de economía".

En este sentido, identificó como "víctimas" de esta situación a los trabajadores, los autónomos, los empresarios y las pymes, para los que el Gobierno andaluz pretende reactivar la economía y promover un cambio de modelo así como mantener la protección social a los desempleados y a las familias.

"No permitamos que la actualidad borre de un plumazo nuestro pasado ni nuestro futuro", manifestó el titular de Innovación andaluz, quien enfatizó que mientras no se cree empleo, "seguirá siendo una prioridad las políticas de apoyo a la actividad empresarial, a los trabajadores así como la atención a las familias más afectadas por esta crisis sobrevenida".

Empleados de subcontratas de Galán levantan la acampada y vuelven a su actividad tras percibir sus nóminas

EL EJIDO.- Los 87 trabajadores de las empresas Jardines del Alcor, Jardines de Poniente y Lobelia Gestión, todas ellas propiedad de Juan Antonio Galán --en prisión incondicional en el marco de la operación 'Poniente'-- y subcontratas de la empresa mixta de servicios municipales Elsur, de El Ejido, levantaron hoy la acampada de protesta que mantenían en la Plaza Mayor del municipio, lugar que denominaron 'Camping El Chato', después de que hoy percibieran su nómina correspondiente con el mes de diciembre de 2009.

Fuentes sindicales apuntaron a que los trabajadores municipales de jardinería volverán a retomar su actividad en la próxima semana, en la que se les hará entrega de sus salarios correspondiente con el mes de enero, una cantidad que, con el resto de adeudos, suma 224.000 euros en total.

Tras haber pasado 18 días acampados en el centro del municipio, tiempo en el que fueron apoyados también por los colectivos vecinales locales, los empleados de las entidades de Galán se mostraron "satisfechos" de haber alcanzado su objetivo, después de que la Tesorería de la Seguridad Social aceptara aplazar durante 36 meses el embargo que pesa sobre las sociedades para las que trabajan en las que el Ayuntamiento de El Ejido figura como avalista.

Los empleados de Jardines del Alcor, Jardines de Poniente y Lobelia Gestión llegaron a protagonizar diferentes movimientos reivindicativos en los meses previos a la resolución de su conflicto entre los que mediante diferentes consignas, achacaban su situación al presunto entramado empresarial que quedó a la luz tras la intervención del Ayuntamiento de El Ejido (PAL) el pasado 20 de octubre en el marco de la operación 'Poniente'.

Así, tras haberse llegado a disfrazar de semillas de girasol y haber secundado una protesta en La Rambla de la capital almeriense, los empleados de Galán iniciaron una acampada frente al Consistorio después del último pleno que se celebró en el municipio en el que se aprobó una reducción del canon municipal y en el que algún sindicalista llegó a bajarse los pantalones ante la corporación municipal.

La jueza de la operación 'Poniente' admite al PP como acusación popular bajo fianza de 18.000 euros

ALMERÍA.- La jueza que instruye las diligencias previas incoadas a raíz de la operación 'Poniente', Montserrat Peña, ha admitido la personación del PP de Almería como acusación popular en la causa que investiga la presunta comisión de blanqueo de capitales, cohecho, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias y falsedad documental, y que mantiene en régimen de prisión incondicional, entre otros, al alcalde de El Ejido, Juan Enciso (PAL) y al ex interventor municipal, José Alemán.

Una primera providencia dictada por la magistrada a finales del pasado mes de enero comunicaba a la formación que el juzgado tenía por aceptada la personación aunque, días después, en un segundo escrito solicitó el pago de una fianza que desde el PP se ha recurrido en reforma al considerar que no procede imponer una caución por no ser los promotores de las diligencias, ya que se incoaron a instancias de la Fiscalía Anticorrupción.

La personación de los 'populares' responde, según precisaron, a la "responsabilidad" de "velar por los intereses generales del Ayuntamiento de El Ejido y de los ciudadanos del municipio" de la comarca del Poniente almeriense al tiempo que subrayaron que el fin último es del "hacer todo lo posible por recuperar el dinero de las arcas públicas" en caso de que, finalmente, se considerase probado que la trama incurrió en un delito de malversación.

Las diligencias abiertas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Almería, que, por el momento, se ha saldado con la detención de 23 personas desde el pasado mes de octubre, se mantienen bajo secreto si bien la juez debe pronunciarse sobre el recurso de reforma presentado por la defensa del ex interventor municipal contra la prorroga que se dictó el pasado día 4.

La Policía Nacional intervino el Ayuntamiento de El Ejido el día 20 de octubre en un operación que se saldó con la detención no sólo del primer edil, sino también del ex interventor, José Alemán, además de la esposa, la mujer y el cuñado de Enciso y la mujer de Alemán, funcionaria municipal adscrita al área de Hacienda.

En la actuación, derivada de una investigación incoada por la Fiscalía Anticorrupción en 2007, se detuvo, asimismo, al considerado presunto cabecilla de la ramificación sevillana de la trama, José Amate, a su mujer, a sus tres hijas y a los maridos de dos de éstas. Amate permanece también en el centro penitenciario provincial de El Acebuche al igual que Juan Antonio Galán, empresario madrileño que fue arrestado junto a esposa y a su hija.

La operación 'Poniente' tuvo una segunda fase a finales de diciembre con la detención, dos días antes de la segunda declaración en sede judicial del alcalde ejidense, de los tres propietarios de la mercantil 'Grupo Lirola', concesionaria municipal del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria. Los tres hermanos quedaban en libertad bajo una fianza total de 150.000 euros.

El desgobierno / Ignacio Camacho

Esto no es un Gobierno. No tiene coordinación, ni coherencia, ni criterio. No hay quién dirija. Ni siquiera es una banda de amiguetes porque la mayoría no habla entre sí ni están organizados. El presidente sólo despacha, y por separado, con media docena. La sensación de caos es absoluta; el descontrol, inmenso.

El Gabinete como tal no existe ni cuenta con un funcionamiento sistemático; se mueve desde el principio por ocurrencias impremeditadas, por impulsos fugaces que si antes duraban al menos un año -como el Plan E o los 400 euros-ahora no se sostienen más allá de un par de semanas, como ha ocurrido con la reforma de las pensiones.

A veces, ni siquiera duran horas; ayer la vicepresidenta primera descartó de un plumazo la congelación salarial de los funcionarios que en la víspera había planteado la vicepresidencia segunda. Hay pulsos de poder por el poco poder que Zapatero les deja.

Encerrado en su estrecho círculo de pretorianos, el presidente ha descolegiado el Consejo de Ministros al entregar el mando de operaciones a una comisión tripartita en la que José Blanco ejerce de vicepresidente de hecho sin competencias legales.

De la Vega ha caído en desgracia y está cansada, aislada y molesta. Salgado declina responsabilidades y Chaves simplemente no las tiene. Los sindicatos gozan de derecho de veto. Miguel Sebastián sube y baja en influencia según el humor cambiante de Zapatero, que vive refugiado en una burbuja cuyo acceso controla su propio primo. Los decretos de estructura orgánica son papel mojado y nadie sabe a quién dirigirse ni cómo.

El armazón organizativo del Estado se tambalea porque su suporte administrativo ha sido desmantelado como se desatornilla un andamio. Se trata de un desbarajuste institucional sin precedentes, propio de un sistema de poder personalista cuyo mayor problema reside en la propia inconstancia de quien lo dirige, que además aparece y desaparece según la agenda de la Presidencia semestral europea.

En este marco de anarquía, el supuesto pacto con la oposición resulta una quimera, un desvarío. Nadie sabe con quién hay que hablar ni para qué. El nuevo tripartito apenas ha podido preparar un papel insultante, un documento que serviría para despedir a un becario. El consenso es una mera categoría propagandística urdida con la intención de diluir responsabilidades.

Lo peor que le podría pasar al zapaterismo sería que el PP se aviniese a una negociación seria: tendrían que alumbrar alguna idea, coordinar proyectos, y quedaría al descubierto el clamoroso vacío en que se ha convertido la gobernanza. No tienen nada que ofrecer, y las únicas propuestas coherentes, de inmediato desautorizadas, parten de un par de secretarios de Estado.

El caso sería grave en cualquier circunstancia; con la crisis enquistada y el país en quiebra, se trata de un problema mayúsculo. Nada menos que un Estado sin respuestas.