lunes, 22 de febrero de 2010

La constructora' Ploder' solicita concurso voluntario con una deuda de 330 millones

MADRID.- La constructora Ploder, socio en la concesionaria de la autopista de peaje Cartagena-Vera, presentó hoy concurso voluntario de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid con un pasivo de unos 330 millones de euros, informaron hoy fuentes jurídicas.

La empresa negociaba una propuesta de pago de deuda con sus acreedores desde que en octubre de 2009 reconociera ante los juzgados su situación de insolvencia. Entonces se acogió a este plazo preconcursal de cuatro meses que prevé la nueva Ley Concursal y que le vencía mañana martes, 23 de febrero.

En este tiempo, el grupo presentó a sus acreedores financieros y proveedores una propuesta de convenio en la que ofrecía pagar el 60% de su deuda (con una quita del 40%) en un plazo de tres años. Del total del pasivo, unos 220 millones corresponden a entidades financieras y los 110 millones restantes, a proveedores.

En paralelo, Ploder ha pactado con los sindicatos con representación en la empresa un expediente de regulación de empleo (ERE) para 254 trabajadores, el 73,6% del total de 345 con que cuenta la constructora.

Ploder se suma así a la lista de empresas del sector ha que han solicita la antigua suspensión de pagos desde el inicio de la crisis, y lo hace algo más de dos años después de que en octubre de 2007 anunciara su fusión con Uicesa para, según indicaron entonces, crear un grupo líder en el segmento de medianas constructoras.

En aquel momento, la compañía, con presencia en todo el mercado nacional, informó de que preveía cerrar el ejercicio con un beneficio de 100 millones de euros e ingresos de 900 millones.

Con la integración, las dos firmas buscaban aprovechar las sinergias y complementariedad de sus respectivos negocios. Ploder tenía actividad en obra civil, concesiones, servicios y medio ambiente, en tanto que Uicesa aportó negocios de edificación y promoción inmobiliaria

En la propuesta de acreedores presentada para superar la insolvencia, Ploder defiende que la quita y espera propuestas para amortizar la deuda son "aptas para dar una muy razonable satisfacción a la totalidad de los acreedores concursales y, al tiempo, garantizar la viabilidad de la compañía en el corto y medio plazo y establecer una base sólida para que pueda desarrollar con normalidad su actividad en los próximos años".

Junto a este plan de pago de deuda, Ploder presentó y negoció un plan de viabilidad que, también con el fin último de garantizar su continuidad, propone centrar su actividad en contratos con las administraciones públicas y reforzar la gestión de los derechos de cobro.

En concreto, uno de los principales puntos del plan consiste en revisar la rentabilidad de todas las obras que actualmente ejecuta con el fin de continuar "sólo aquellas que ofrezcan una gran visibilidad de resultados y generación de caja netamente positiva", para ceder así, "a cambio de la mayor contraprestación en metálico posible", aquéllas que requieran una financiación adicional.

En cuanto a nuevos contratos, Ploder se plantea centrarse en obras públicas de ingeniería civil en España y "no contratar obra alguna de edificación residencial privada".

El plan de viabilidad de Ploder se completa con un proceso de ajuste de costes operativos en el que se enmarca el referido (ERE). La empresa ofrece una indemnización de 36 días por año y que la extinción de empleos se realice en dos fases. En el momento en que se apruebe el expediente saldrán de la compañía 150 trabajadores y los empleados restantes hasta el total de 254 afectados lo harán paulatinamente, según vayan concluyendo las obras en que trabajan.

Unos 2.000 agricultores andaluces y murcianos se concentrarán en Granada con motivo de la I Cumbre Europa-Marruecos

MURCIA.- Unos 2.000 agricultores de las organizaciones agrarias COAG, UPA y Asaja de Granada, Almería y Murcia se concentrarán el 8 de marzo en la primera de estas provincias andaluzas, con motivo de la celebración de la I Cumbre Europa-Marruecos, prevista durante la presidencia española, al objeto de exigir que el Consejo de la UE "no ratifique la renovación del Acuerdo de Asociación con Marruecos, cerrado a finales de 2009".

El objetivo de esta concentración, prevista a las 12.00 horas ante el Consejo y a la que asistirán cerca de 700 agricultores de Murcia, es mostrar su rechazo por la posible renovación de dicho acuerdo por cuanto supone un trato "lesivo" a los agricultores, además de que "no prevé compensaciones por los perjuicios que se genera a los agricultores del Levante español, y no ofrece garantías de cumplimiento de las condiciones que están establecidas".

En estos términos se expresó el secretario general de UPA en Murcia, Marcos Alarcón, quien dejó claro que esta concentración, que se perfila como la continuación de la celebrada el pasado 21 de noviembre en Madrid, "pretende sensibilizar a los líderes europeos para que tengan en cuenta la necesidad de introducir modificaciones en este acuerdo con Marruecos".

Igualmente, consideró de suma importancia que estos mandatarios europeos "se lleven una impresión de lo que quieren los agricultores españoles" respecto al debate sobre la futura estrategia 2020, "un documento que marcará las líneas prioritarias de actuación de la UE y en el que si no aparece la agricultura como un sector estratégico en la UE, difícilmente se podrá disponer de un presupuesto suficiente para desarrollar la Política Agraria Común (PAC)".

En este sentido, el secretario general de Asaja-Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca, recordó que en dicho acuerdo con Marruecos "se establece un aumento de los contingentes de frutas y hortalizas que puede exportar Marruecos a la UE", en el que se incluyen algunos productos, como el tomate y las hortalizas en general, que son "vitales" para Murcia.

Un acuerdo, en definitiva, en el que se deja una "liberación total", según señalaron los representantes en Murcia de estas tres organizaciones agrarias, quienes reprobaron que "no se puede dejar todo en aras del libre mercado", abogando, por ello, a la imposición de unas "reglas del juego".

El presidente de COAG Región de Murcia, Pedro Lencina, mostró también su preocupación por toda esta situación y coincidió con Asaja-Murcia en denunciar públicamente que la balanza "está claramente desequilibrada".

Y es que, destacó Gálvez Caravaca, "este acuerdo permite una liberalización total para Marruecos en la exportación de frutas y hortalizas, incluidos los cítricos que para Murcia y el Levante tienen gran aportación".

Es por ello por lo que demandó una implicación "directa" tanto del presidente José Luis Rodríguez Zapatero como de la ministra Elena Espinosa, para que "se matice este acuerdo y que haya una cumplida respuesta a las reivindicaciones de los agricultores ante el perjuicio que supone la renovación del acuerdo con Marruecos".

Asimismo, planteó la necesidad de que el Gobierno español "esté del lado del sector agrario español y no permita que se incremente este acuerdo que nos llevará al abandono de la actividad y pérdida de empleo".

A tenor de toda esta situación, Gálvez Caravaca tachó de "inasumible" este acuerdo, más aún en estos momentos para la agricultura española, europea y de la Región, puesto que, advirtió, "las consecuencias son muy negativas y ponen en juego la viabilidad de miles de explotaciones agrícolas en estas provincias y cientos de miles de empleos directos que dependen de esta agricultura productora de frutas y hortalizas".

Coincidió en este punto el representante de UPA en Murcia, quien enumeró algunos de los inconvenientes planteados en dicho acuerdo, tales como "las familias perjudicadas por la entrada del contingente del tomate marroquí, el continuo cierre de empresas y cooperativas, y la agresión directa a los agricultores".

En el caso concreto de Murcia, advirtió que "afectará cada vez a más producciones, y supondrá un impacto negativo económico importante y también perdida de empleo". De hecho, puso de manifiesto que "probablemente hoy se esté en la mitad de explotaciones dedicadas al tomate que hace unos años".

Unas reivindicaciones que pasan por la puesta en marcha de certificados de importación para las importaciones de orgen marroquí, en especial para el tomate, mientras no se mejoren los mecanismos de control establecidos por este Acuerdo de Asociación en lo referente a precios de entrada, cupos de exportación e inspecciones fitosanitarias.

También demandan estas tres organizaciones el mantenimiento del principio de preferencia comunitaria, y muestran su rechazo a la ampliación de los contingentes actuales para las importaciones hortofrutícolas procedentes de Marruecos.

Y es que, en el caso concreto del tomate, con el nuevo acuerdo aumentará en más de 50.000 toneladas el contingente marroquí que entra al mercado comunitario, hasta situarse en 285.000 toneladas en el año 2014.

En esta misma línea, UPA, Asaja y COAG exigen la adaptación de los precios de entrada a los costes reales de producción europeos, de cara a mantener el equilibrio de la competitividad en el mercado comunitario; y rechazan la liberalización de productos catalogados en el Acuerdo de Asociación como "no sensibles", es decir, que quedarían sin protección alguna como el pimiento, la naranja, la sandía y el melón.

La inclusión de cláusulas sobre las condiciones laborales, sociales y medioambientales en países terceros en los acuerdos comerciales, y el establecimiento de medidas compensatorias para los productos españoles generadas por las dificultades que generan los acuerdos bilaterales de liberalización comercial para numerosos productores y regiones, son otras de las reivindicaciones que plantean estas organizaciones agrarias, quienes demandan, además, una información sistemática sobre el estado real de las negociaciones de la UE con los países terceros.

El obispo de Almería apunta que la crisis social "deja al descubierto el mal de una sociedad insegura"

ALMERÍA.- El obispo de Almería, Adolfo González, apuntó hoy a que la "grave crisis social" que vive actualmente la sociedad "deja al descubierto el mal de una sociedad insegura, fiada de sí misma en la prosperidad", de forma que alertó de que "sin valores morales, que tienen su fundamento trascendente en Dios, el hombre y la sociedad ponen en peligro sus mejores logros".

Según explica monseñor González en su mensaje de Cuaresma, la época previa a la Semana Santa llega "con un aldabonazo en el alma, que nos despierta a la necesidad de pan y trabajo de cuantos hermanos han perdido empleo y bienestar, poniendo en riesgo su vida persona y familiar".

Así, el prelado aseguró en su mensaje a los hermanos cofrades y fieles el pasado Miércoles de Ceniza que "cuando el hombre hace de sí mismo la medida de todas las cosas, corre gravemente el riesgo de confundir el mundo con sus fantasías y quimeras", de forma que, según señaló, el hombre sin Dios "le lleva a creer que posee algo, cuando en realidad sólo tiene carencias".