Desconozco las fuentes de la investigación utilizadas por la redacción de Diario de Almería para publicar tan impactante noticia política el otro día, pero sí conozco las fuentes donde han bebido hoy los periodistas de Onda Cero para desmentir con tanta rotundidad que ningún cargo político del PP está incurso en la OP y que tampoco se habla de reparto de ningún millón de euros de comisión en este sumario, que sigue estando secreto.
Para mí, como para mis compañeros de Almería, la fuente tiene toda la solvencia que una voz oficiosa puede tener en el contexto amplio de un procedimiento judicial tan complejo como el que se lleva desde el Nº 2 de Almería. “Todo falso”, me aseguran que ha sido la expresión concreta utilizada por la fuente de mis compañeros para zanjar la cuestión.
La verdad es que, nada más leer la historia escrita por Iván Gómez en el Diario de Almería esta semana, la música me sonaba y mucho. Incluso creí haberla leído antes más o menos encriptada en el sumario.
Le eché un vistazo a voleo a algún tomo del sumario creyendo haber leído algo, alguna vez, esa historia del pepero comisionista. Pero nada, como como mucho encontré a un tal Manolo García comprometiendo gestiones entorno a Epsa para Juan Antonio Galán. Sí, sí, me sonaba esa historia de uno del PP, muy bocazas, metido en una operación con comisión millonaria...incluso hablaban de una gran obra publica de por medio. Recurrí a un par de estudiosos de las conversaciones del Poniente para preguntarles si habían leído algo, pero ni flores, ninguno recordaba nada sobre el millón de comisión para algún “llamante” supuestamente del PP.
Raro ciertamente, porque era una de esas historietas que te llegan y archivas en la memoria, porque te suena exótica o quizás creíble. Pero de pronto el chisme se abrió paso en el disco duro y perfectamente recordé cuando y donde me llegó esa información. Fue en un almuerzo hace meses en Almería, con uno de los imputados en la OP, un amigo suyo que hizo de intermediario para el encuentro y el abogado del imputado.
Y, efectivamente, en aquel almuerzo fue donde pude escuchar, por vez primera, aquella música que tanto me sonó al leer el otro día la información del Diario y que citaba “fuentes de la instrucción”. Además, que curioso, se retrataba, sin nombrarle, al mismo personaje del que se habló aquel día lejano de primavera en el restaurante Sevilla. De ahí que, de entrada, no dudara de la veracidad de la historia: Me la contaron como buena aunque nunca me hice eco de ella, por no disponer de constancia documental. Hoy parece quedar en evidencia que se trata de un globo soltado por “alguien” oportunamente.
Quienes en el PP tenían cortada la respiración ya pueden relajar músculos faciales (y los otros), ninguno de los suyos está en el sumario. Así lo asegura una fuente que quizás no diga toda la verdad, pero mentir no miente. Otra cosa son los venideros daños políticos colaterales, chapa, pintura y poca cosa más, pero populares imputados en la OP, ninguno.
Ha quedado pinchado el globo del PP, a la vista del desmentido oficioso, pero no parece que sea el primero ni el ultimo globo sobrevolando el cielo. El estallido de este, que coincidencia, se produce justo el día que llega Javier Arenas a Almería y se encuentra al personal con cara de funeral y con colas en el excusado. Por cierto, nadie le podrá discutir a Arenas reflejos políticos más que suficientes como para en publico (y también en privado) manifestar su tolerancia cero contra quien saliese manchado “a titulo individual” en la OP.
Se avecina, por tanto, una auténtica batalla de rumores, dosieres y vendettas políticas de todo tipo. Los motores están activados y los ventiladores se disponen a lanzar globos de todos colores. Las maquinas están engrasadas. Se trata auspiciar la política del calamar, aplicada a Almería, ensombreciendo todo el agua para que todos aparezcan igual de oscuros y negros.
(*) Periodista y director regional de 'Onda Cero' en Andalucía
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