ALMERÍA.- Los servicios de protección de las playas de los municipios que se incluyen en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar han lamentado los últimos siniestros que han tenido lugar en el litoral almeriense en el que algunas personas han llegado a perecer ahogadas y han solicitado públicamente a la dirección del parque que permita establecer puestos de vigilancia en las playas y calas que se encuentran fuera de los núcleos urbanos, para evitar que se vuelva a producir esta situación. Según los coordinadores de Protección Civil de distintos municipios consultados por Europa Press, las actuaciones "son más complicadas" cuando suceden en algunas zonas que se encuentran dentro del espacio natural. La última actuación, que tuvo lugar el pasado fin de semana en la Cala del Plomo, en Níjar, acabó con la muerte de un bañista alemán de 42 años, mientras que en la zona de Las Salinas una niña de tres años también falleció tras hundirse en el mar.
En este caso, según advirtieron los servicios de emergencia de la localidad, el acceso hasta el lugar indicado se realizó mediante una patrullera de Protección Civil, si bien las condiciones del mar ralentizaron la llegada de los efectivos, mientras que por tierra "se hubiera tardado más" dadas las condiciones de acceso, según apuntaron.
Así, en el municipio de Níjar, los 12 efectivos de Protección Civil dedicados a la vigilancia de las playas para evitar ahogamientos cubren las zonas de Aguamarga, La Isleta del Moro, Las Negras y San José, mientras que las playas y calas que se encuentran en el parque natural --Mónsul, Los Genoveses, la Cala del Carbón y la Cala de la Media Luna-- quedan fuera de su ámbito de vigilancia y sólo se actúa en ellas previo aviso a través del servicio unificado de emergencias 112.
"Cualquier playa del parque no tiene camino de acceso y son muy complicadas para acceder a pie", señaló el jefe de grupo de Salvamento y Socorrismo en Playa de Níjar, Francisco Morales, quien abogó por invertir más en seguridad y limpieza dentro de este espacio, ya que, según apuntó, a la playa más cercana del casco urbano se tarda "entre cinco y siete minutos en acudir" para asistir una emergencia.
En este sentido, indicó que a principio de verano se registró una incidencia en la que una escaladora cayó y resultó herida en Cabo de Gata, próxima a una playa. Así, debido a las condiciones de los accesos para llegar hasta el lugar, los equipos de rescate tardaron más de una hora en encontrarla y asistirla.
Por su parte, el coordinador de Protección Civil de Carboneras, Andrés Caparrós, insistió en la necesidad de que los usuarios de las playas 'vírgenes' "respeten y cumplan" la señalización que existe, ya que se trata de lugares que "pueden ser peligrosos" según el estado del mar.
De hecho, este mes de agosto fueron los usuarios de la playa de Los Muertos los que evitaron el fallecimiento de un bañista que no podía salir del agua por el empuje de las corrientes marinas y tuvo que ser ayudado por otras personas que se encontraban en el agua mientras que de manera urgente todos los cuerpos operativos llegaron por carretera a un aparcamiento próximo a la playa y comenzaron a bajar hasta la zona del suceso por una ladera a través de un difícil sendero por el que se tarda unos 15 ó 20 minutos aproximadamente en recorrer.
Protección Civil recordó que esta playa "no tiene servicio de vigilancia y que los equipos de rescate tardan, por su difícil acceso, varios minutos en llegar", por lo que pidieron a todos los ciudadanos que "extremen las precauciones" y que eviten el baño con bandera roja.
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