miércoles, 18 de agosto de 2010

Caixa Rural Balears gestionará un volumen de negocio de 2.800 millones tras la fusión con Cajamar

PALMA.- Caixa Rural Balears pasará a gestionar un volumen de negocio de 2.800 millones de euros tras materializarse la fusión con la almeriense Cajamar, operación sobre la que mañana jueves están llamados A pronunciarse unos 300 socios de la entidad balear, convocados a la Asamblea General extraordinaria que se celebrará en el municipio de Campos a partir de las 19.00 horas.

La entidad balear, constituida como cooperativa de crédito en 1972, maneja en la actualidad un volumen de negocio próximo a 1.000 millones de euros, tal y como confirmó a Europa Press su actual director general, Antoni de Parellada.

La fusión con Cajamar supondrá que el grupo resultante, Cajamar Caixa Rural, pasará a gestionar además el volumen de negocio de Cajamar en Cataluña, que alcanza los 1.800 millones de euros. En suma, cerca de 3.000 millones de euros.

"El nuevo grupo cooperativo prácticamente triplicará el actual volumen de negocio de la entidad balear", explicó Antoni de Parellada. La entidad balear cuenta en la actualidad con 30 oficinas, 130 trabajadores y más de 30.000 clientes. Una vez culminada la fusión, Cajamar-Caixa Rural pasará a controlar también las 70 oficinas que Cajamar tiene en Cataluña, así como sus 350 empleados.

Así, De Perellada se refirió a los "significativos" beneficios que traerá la fusión. En primer lugar, será "enormemente positiva" para los socios, puesto que éstos pasarán a ser socios "en igualdad de condiciones" a los de Cajamar.

"El valor contable de las participaciones sociales de Cajamar es superior al de Caixa Rural Balears, por lo que no es lo mismo ser socio de una entidad con 14.000 socios que integrarse en una con 675.000", puntualizó.

En segundo lugar, la fusión será "muy positiva" para los clientes, puesto que las condiciones que puede ofrecer una entidad como Cajamar, "50 veces más grande que la balear", son "mucho más competitivas".

En esta línea, entre los aspectos positivos resultantes de la operación también está el hecho de que "nos permitirá acceder a grupos de clientes de otros sectores como el hotelero, al que actualmente por la dimensión del balance de la entidad nos es imposible acceder a estos segmentos de mercado", expuso el máximo responsable del futuro grupo.

Por otra parte, la fusión "nos permitirá mejorar el apoyo al sector primario del archipiélago, ya que Caixa Rural Balears es líder de este sector en la comunidad, pero Cajamar lo es a nivel nacional, con lo que la fusión posibilitará aportar nuevos productos a nuestros clientes", remarcó.

Cajamar cuenta además con una fundación enfocada hacia varias líneas de investigación dentro del sector agrario -en materia de biotecnología o invernaderos- y financia trabajos de investigación en el sector primario. Por tanto, una vez integrada la firma balear en la andaluza "podremos ofrecer a nuestros clientes en Baleares y Cataluña todo este conocimiento", resaltó.

Por si ello fuera poco, la fusión dará "enormes posibilidades de crecimiento profesional" a los trabajadores, que podrán solicitar traslados y beneficiarse de las condiciones laborales de Cajamar, que al ser un grupo mucho mayor, con 5.000 empleados y 1.000 oficinas en toda España, cuanta con mayores expectativas para el desarrollo de sus careras superiores.

"Estamos totalmente convencidos de la operación porque todos ganamos", manifestó De Parellada.

Sin embargo, para la Asociación Española de Cajas Rurales la operación supone la pérdida de un socio y para su secretario general, Raúl Lorenzo, la fusión supondrá la "perdida de la independencia" de la entidad balear.

Lorenzo, quien mañana acudirá a la Asamblea y emitirá su voto contrario a la fusión, ha insistido en que "lo que queremos es que se cumplan las leyes cooperativas básicas y que los derechos de los socios estén garantizados".

Desde el grupo Caja Rural se insisten en que de los 14.000 socios con los que cuenta la entidad balear, están convocados unos 300, lo que supone "quitarle la palabra a los socios".

Además, la Asociación Española de Cajas Rurales mantiene también que la salida de la firma balear le hará perder el "apego al territorio", algo que niega rotundamente De Parellada, quien defiende que "no desaparecerá ni una sola oficina y por tanto los clientes seguirán percibiendo la misma proximidad que en la actualidad".

Para el futuro director de la nueva caja, la fusión es "impecable" y la entidad balear "sin duda sale ganando" puesto que su "capacidad de influencia aumenta".

En la asamblea de mañana la Asociación Española de Cajas Rurales estará presente y tiene derecho a la emisión de tres votos, en representación de las tres empresas que son socias de Caixa Rural Balears: Banco Cooperativo Español, Rural Servicios Informáticos (RSI) y Rural Grupo Asegurador.

En España hay 74 cajas rurales. El grupo resultante de la fusión pasará a ocupar el decimosexto puesto en el ranking nacional, con más de 45.500 millones de euros de volumen de negocio, 28.600 millones de activos, 5.100 empleados y 998 oficinas en 36 provincias.

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