jueves, 20 de mayo de 2010

El valor de producción hortícola se recupera de un "otoño negro" y alcanza los 2.253 millones

ALMERÍA.- La producción hortofrutícola almeriense experimentó una "recuperación magnífica" en los primeros meses de presente año, tras un "otoño negro con precios insostenibles", hasta alcanzar un valor de comercialización de 2.253 millones de euros y un valor pagado al agricultor de 1.647 millones, lo que la convierte en la segunda mejor campaña desde la desarrollada entre 2004-2005.

Así se desprende del avance de datos hecho público por la consejera andaluza de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, quien destacó los "buenos resultados" debido a un "repunte" de los precios que, si bien no ha sido uniforme en todos los productos y para todos los agentes, sí revela que el sector "está aguantando bien" pese a crisis económica, competencia de terceros países e inclemencias meteorológicas.

Aguilera, quien achacó los datos positivos a la "apuesta decidida" que por la innovación se está haciendo en la horticultura almeriense, advirtió, no obstante, de la necesidad de introducir cambios en la estructura tanto productiva como comercializadora que, además de evitar "picos en la producción", que descendió en la presente campaña hasta en un 4,2 por ciento, llevará al sector a "no tener competencia".

La reducción en hasta 122.279 toneladas de la producción hortofrutícola, lo que deja una cifra provisional de avance de casi 2,8 toneladas, estaría detrás de que se haya alcanzado también el "mejor precio medio" de las últimas seis campañas --0,597 euros por kilo-- y se recupere de esta manera la "tendencia ascendente en valor" con un incremento del 7,9 por ciento en lo pagado al agricultor con respecto a 2008-2009 y de lo comercializado en un 6,5 por ciento.

La titular del ramo subrayó al hilo de esto que el descenso en la producción ha tenido "mucho que ver" con las inclemencias meterológicas ya que contrasta con que la superficie tanto invernada como al aire libre de hortalizas permanece estable con un "ligero" repunte del 0,7 por ciento y parcelas muy consolidadas en cuanto al producto elegido aunque hay más agricultores, casi la mitad, que opta por hacer "doble cultivo".

Por productos, se registraron "importantes incrementos" en el precio de tomate y calabacín. El primero bajó la producción un 5,7 por ciento, lo que se tradujo en un valor para el agricultor que se decidió a plantarlo de 599 millones de euros, un 17,68 con respecto a la anterior campaña. De enero a abril obtuvo cotizaciones "excepcionales", con un precio medio al agricultor que supera por primera vez los 0,698 euros el kilo.

El calabacín, "con una excelente campaña", alcanzó un valor de 208 millones de euros, lo que se traduce en un aumento 63,8 por ciento con una producción además de hasta un 4,95 por ciento más. No ha sufrido apenas competencia por parte de Marruecos ya que la climatología afectó a los cultivos en este país.

Contrasta el comportamiento experimentado por pimiento y pepino, cultivos en los que no se ha conseguido recuperar la cotización ya que en esta última hortaliza también han crecido las toneladas. El exceso de producto al inicio de campaña y la mucha competencia de productores europeos como Holanda han castigado al pepino, "tradicionalmente muy afectado" mientras que el pimiento ha resultado menos rentable en un 13,69 por ciento.

Destaca en esta línea la evolución experimentada por la lechuga que, pese a disminuir en toneladas, ha conseguido incrementar su valor gracias a la innovación y a la denominada IV gama, lo que tiene --ahondó-- "una incidencia directa en el precio". Estable como "valor seguro" se ha mantenido la berenjena --139,6 toneladas y 78 millones de euros-- al tiempo que la judía tiende a ser un cultivo "de especialización y buena rentabilidad" al disminuir la producción un 20 por ciento.

Tras el análisis detallado de los datos de avance de campaña, Aguilera saludó los "buenos datos finales" después de que el "peor inicio" de los últimos años lograse en otoño que cundiese el pesimismo al "atenazar" a un agricultor "muy acostumbrado" a arriesgar e invertir y que, por tanto --ahondó--, necesita una valorización en una situación de "importante endeudamiento".

Advirtió, no obstante, que los resultados obtenidos "no deben nublar la vista" a un sector, que supone el 22 por ciento de la producción agraria final andaluza, y no debe hacer caer en la "autocomplacencia".

Demandó, así, "un esfuerzo hacia un horizonte claro" que pasa por cambios para "dimensionar" la estructura comercializadora e introducir en la producción "energías renovables y mayor innovación". "Si todo confluye y sabemos de nuestras deficiencias, el crecimiento exponencial hará que no tengamos competencia", auguró.

En aras de esa que calificó como "decidida apuesta" por las energías renovables, Aguilera avanzó que la comunidad autónoma gestionará un total de 120 millones de euros para dotar económicamente a una orden, ya en elaboración, destinada a financiar los cambios en la estructura de los invernaderos "que signifiquen un aumento en la productividad".

La citada orden, al margen de la ya publicada para su modernización, será "muy específica" ya que subvencionará la incorporación de energías renovables sin "condicionar los métodos o el sistema elegido" pero encaminado siempre, subrayó, a la mejora de la "climatización" de los invernaderos y el consiguiente aumento de la productividad.

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