domingo, 13 de septiembre de 2009

'El Corte Inglés' trata de cargar la crisis sobre sus empleados

MADRID.- El Corte Inglés, que tiene previsto abrir en El Ejido y construir un centro comercial en el solar de La Salle, en Almería, ha propuesto a los sindicatos su decisión de modificar los turnos y horarios de aproximadamente 40.000 trabajadores, vigentes desde 1995, con el fin de mantener la viabilidad del empleo en el actual escenario de crisis económica, informaron fuentes sindicales.

La empresa achacó esta medida a causas económicas y organizativas, centradas principalmente en el profundo deterioro del consumo de los hogares por la caída de renta de las familias, la destrucción de empleo y las restricciones al crédito, apuntaron las mismas fuentes.

La dirección del mayor grupo de distribución español ha iniciado el periodo de consultas preceptivo con los representantes legales de los trabajadores con el fin de que esta medida sea puesta en funcionamiento lo antes posible y, en todo caso, antes del próximo 1 de noviembre.

En cualquier caso, la intención es que los trabajadores puedan tener su horario laboral planificado hasta con un año de antelación, de forma que el 1 de enero sepan cuales serán sus turnos de todo el ejercicio para que puedan organizar con tiempo sus vacaciones y periodos de libranza.

Según señalaron las mismas fuentes, la empresa explicó a los representantes sindicales que el escenario económico general y de la propia empresa es "absolutamente distinto" al de años anteriores, lo que obliga a aprovechar los recursos empleados, tanto humanos como materiales de una manera "más eficaz y eficiente".

"Esta medida pretende mantener la viabilidad en el empleo asegurando la competencia en el mercado y una mayor optimización de los recursos humanos", explicó la empresa a los representantes sindicales.

La dirección del grupo considera que las necesidades de atención a la demanda del público no son regulares ni pueden atenderse adecuadamente con una distribución "rígida" de la jornada, como es la vigente, al tiempo que apunta que la distribución actual registra una mayor presencia del personal en momentos que hay menor necesidad comercial.

En consecuencia, la compañía pretende avanzar sustancialmente en la mejora de su atención al consumidor mediante una adecuada presencia de los profesionales en atención a la actividad de venta. "Con ello se mejora la posición competitiva de la empresa y se refuerza la base que garantiza la estabilidad del empleo", argumenta la compañía.

Para este fin, se atenderá especialmente a reforzar los tiempos que registran la mayor afluencia de clientes y a reducir aquellos con más baja actividad.

Otro de los objetivos de la compañía es suprimir momentos de improductividad provocados por los solapamientos de los actuales turnos y horarios en momentos que carecen de justificación.

Asimismo, considera necesario garantizar una óptima cobertura de plantilla en los centros comerciales en las franjas horarias comprendidas entre las 11.30 y las 14.30 horas y entre las 17.30 y las 21.30 horas, que se corresponde con los momentos de mayor actividad de venta diaria.

La compañía cree una acción prioritaria atender a una mayor seguridad en la planificación de desarrollo de la jornada anual de cada trabajador, que le permita la conciliación de su vida familiar y laboral.

Esta regularización de horarios y turnos que planea El Corte Inglés se produce después de haberse firmado hace unos meses el convenio colectivo de grandes almacenes, que contemplaba una subida del 2% del salario base para todos los empleados.

La Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT señaló que de los posibles sistemas de distribución que la empresa ha anunciado, en ninguno de ellos queda garantizado el descanso semanal conforme establecen las diferentes sentencias del Tribunal Supremo.

"Así nuevamente vuelven a birlarle a los trabajadores en unos casos doce días al año y en otros ocho días. Y tienen la desfachatez de argumentar que con la nueva distribución pretenden favorecer la conciliación de la vida personal y laboral", afirmó UGT.

Desde CC.OO. también expresaron su rechazo a la propuesta de la compañía al entender que las razones esgrimidas para ello no son "suficientes" para modificar la jornada de 40.000 trabajadores.

Fallece en Texas Norman Ernest Borlaug, padre de la agricultura moderna

AUSTIN.- El científico, doctor en patología vegetal y premio Nobel de la Paz en 1970, Norman Ernest Borlaug, considerado el "padre de la revolución verde" y de la agricultura moderna, ha fallecido en Dallas a los 95 años, según han informado medios estadounidenses.


Borlaug, quien fue distinguido con el Nobel de la Paz por sus esfuerzos por combatir el hambre en el mundo, murió hoy en su domicilio familiar en Dallas debido a un cáncer.

Convencido de que "no habrá paz en el mundo con los estómagos vacíos", el genetista innovó en el campo de las semillas híbridas y defendió la investigación como único medio para reforzar la producción de alimentos.

Ese empeño por introducir semillas híbridas en países en vías de desarrollo, como India y Pakistán, que guió su vida, así como sus diversas innovaciones agrarias, las cuáles contribuyeron a combatir la inanición en el mundo durante la segunda mitad del siglo XX, fueron honrados por el Comité de los Premios Nobel.

Borlaug, en activo durante toda la pasada década en defensa del uso de la biotecnología para luchar contra el hambre y en proyectos para aliviar la pobreza, comenzó su investigación sobre productos fitosanitarios en su época universitaria, aunque fue en 1944 y en México donde inició los trabajos que más de dos décadas después serían recompensados con el Nobel.

Fue en ese año cuando trabajó en el programa agrícola "Chapingo" iniciado por el gobierno del presidente mexicano Manuel Avila Camacho en colaboración con la Fundación Rockefeller, con el fin de sanear las cosechas de trigo que eran devastadas por los mohos. En esa ocasión, el genetista consiguió espigar los trigos resistentes a las plagas y en 1955 disponía ya de 6.000 cruces inmunes a los hongos.

Después de viajar a Sudamérica, en 1960 fue enviado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) a la India y a otros países asiáticos afectados por la hambruna. En esa ocasión, Borlaug, que cruza razas enanas de trigo con las de Occidente, consigue en cinco años multiplicar por diez las cosechas de trigo en la India.

Entre 1964 y 1982 dirigió en México el Centro Internacional de Mejora del Maíz y el Trigo (CIMMYT), donde gracias a sus descubrimientos se logró crear unas especies capaces de multiplicar la producción de cereales hasta hacer autosuficiente a un país hambriento.

Apodado por sus logros del "cerebro de la revolución verde", los países que aplicaron su teoría en los años posteriores a 1975 consiguieron buenas cosechas, y países tan extensos como la India, Pakistán, Bangladesh y Turquía incrementaron aproximadamente en un 250% los rendimientos por hectárea.

En reconocimiento a sus trabajos, el científico americano consiguió el 20 de octubre de 1970 el Premio Nobel de la Paz por sus investigaciones en las diferentes especies de cereales, y aunque no hay un Nobel específico para la agricultura, en esa ocasión, el de la Paz para el genetista Borlaug se ajustaba a sus trabajos en pro del bienestar de los pueblos.

Precisamente el Nobel de la Paz declaraba en 1975 "Hay que dar a la agricultura y la ganadería prioridad de inversión sobre todos los demás sectores. Si hay cooperación mundial, la humanidad no pasará hambre".

Doctor honoris causa por varias universidades y miembro de numerosas academias y sociedades científicas, Borlaug nació en Crezco, Iowa, Estados Unidos, el 25 de marzo de 1914 en el seno de una familia de granjeros y agricultores.