domingo, 27 de diciembre de 2009

Un estudio vaticina "una crisis sin precedentes" en el sector agrario si desaparece el trasvase Tajo-Segura

MURCIA.- La desaparición del trasvase Tajo-Segura "ocasionaría una crisis sin precedentes en el único sector que sigue generando empleo pese a la crisis", según datos recopilados por Europa Press de un estudio elaborado por varios expertos, bajo la dirección del profesor de la Universidad de Alicante, Joaquín Melgarejo.

El análisis, titulado 'El trasvase Tajo-Segura: repercusiones económicas, sociales y ambientales en la cuenca del Segura', editado por Caja Mediterráneo con la colaboración del Instituto Universitario del Agua y de las Ciencias Ambientales, cifra los empleos directos asociados al trasvase entre 14.737 y 23.922, a lo que habría que añadir unos 98.085 empleos inducidos.

A su vez, destaca que las empresas hortofrutícolas de Murcia, Alicante y Almería concentran 3,8 de los 9,5 millones de toneladas exportadas por España, esto es, 3.177 millones de euros de los 7.686 millones exportados en 2007.

Esta especialización productiva se deja sentir en el Producto Interior Bruto de las tres provincias, que en 2007 representó el 3 por ciento del PIB medio de las tres, aunque el estudio estima que "podría ser casi el doble, si se contabilizase la mano de obra sumergida que interviene en su funcionamiento y se tuviese un mayor control sobre la comercialización de toda la producción hortofrutícola, en especial la que va destinada a los mercados nacionales".

Y es que, la agricultura de alto rendimiento que se desarrolla en estas zonas emplea gran cantidad de mano de obra, hasta el punto de que algunos cultivos pueden alcanzar valores de 4 unidades de trabajo agrícola (UTA) por hectárea, "así como generar y mantener un importante volumen de activos indirectos gracias a las sinergias que genera", añade.

De hecho, la publicación desvela que las transformaciones desde el punto de vista de los aprovechamientos "se han traducido en un importante incremento, cifrado en un 120 por ciento de las UTA generadas entre 1981 y 1999", dato que "adquiere una mayor trascendencia social si se tiene en cuenta que se ha producido paralelamente a una reducción significativa de activos agrícolas".

Este incremento, detalla el estudio, "es resultado de la especialización de producciones hortofrutícolas, que superan el 70 por ciento del trabajo agrario total y alrededor del 80 por ciento del subsector agrícola".

Igualmente, subraya que esta agricultura de alto rendimiento "es capaz de aportar producciones para satisfacer demandas de los mercados internacionales desde mediados de otoño a finales de la primavera, sin que las condiciones climáticas del período invernal incidan negativamente en el ritmo productivo".

"Nos encontramos, por tanto, ante una agricultura con una clara orientación a la exportación", apunta el análisis, que detalla que el 80 por ciento de la producción se destina a satisfacer las demandas de los mercados de la Unión Europea y Europa Central.

El análisis también hace referencia al futuro de la agricultura si desapareciesen los subsidios europeos, de los que actualmente apenas se benefician los cultivos dependientes del trasvase del Tajo-Segura.

"Si esto se llevase a cabo, como de manera paulatina está intentando Bruselas, los regadíos extensivos españoles desaparecerían, mientras la agricultura intensiva hortofrutícola de Murcia, Alicante y Almería seguiría siendo competitiva en los mercados europeos, como se ha demostrado en los momentos de crisis productiva de otros sectores", agrega el informe.

De hecho, recuerda que "en esta coyuntura, estos agricultores han sido capaces de acoger desempleados de otros sectores y atenuar, en parte, las repercusiones negativas de esta crisis iniciada en 2008".

Por ello, prosiguen los expertos universitarios en su análisis, "se debe actuar desde las distintas administraciones para mejorar sus dotaciones hídricas".

"Las comarcas del litoral del Sureste de la Península Ibérica, de regadío intensivo, son las que tienen, sin lugar a dudas, más porvenir para la agricultura innovadora, basada en los cultivos hortofrutícolas de exportación", apostillan.

Al hilo, el análisis explica que este territorio se ha mostrado en los últimos treinta años como "el que presenta mayor dinamismo desde el punto de vista de la difusión de las nuevas tecnologías de riego aplicadas a la agricultura innovadora".

En concreto, detalla el estudio, "los cultivos hortícolas y los cítricos suelen caracterizarse por la implantación de sistemas eficientes de riego localizado por goteo y microaspersión, que abarcaría a más de 70 por ciento de la superficie cultivada y se elevaría casi al 100 por cien en los terrazgos irrigados creados 'ex novo' tras la llegada de los caudales del Alto Tajo".

Al respecto, señala que, "a pesar de su trascendencia social y económica, estos regadíos intensivos son objeto a veces de duras críticas, no siempre fundadas", pues en términos comparativos con otros cultivos "obtienen por metro cúbico consumido una elevada productividad y una importante generación de empleo".

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