miércoles, 18 de noviembre de 2009

La plantilla de Holcim exige en una protesta la readmisión de un trabajador despedido tras el ERE para Carboneras

ALMERÍA.- Los trabajadores de la multinacional cementera Holcim en Carboneras permanecen concentrados frente a la fábrica para exigir la readmisión de un trabajador que fue despedido el pasado viernes junto a otros cuatro compañeros apenas 48 horas después de que la empresa presentara un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) suspensivo por seis meses para el 34 por ciento de la plantilla.

En la protesta, que según explicó a Europa Press el responsable del comité de empresa, Diego Frías (UGT) se repetirá todos los días de 13,30 a 15,00 horas, están participando alrededor de 80 empleados de Holcim que denuncian, además, "las formas impositivas y amenazantes" de la multinacional a la hora de plantear las medidas de reestructuración de la planta de Carboneras, lo que, según avanzó, "nos ha llevado a decidir que no habrá ningún tipo de negociación hasta que se solucione la situación de este compañero de 33 años".

Frías, que aseguró que ésta "se ha convertido en nuestra primera prioridad" frente al ERE y a la reunión que se celebrará el próximo día 24 ante el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) para analizar el plan de viabilidad propuesto por Holcim, matizó que los otro cuatro trabajadores, "en la cincuentena", sí han llegado a un acuerdo con la Gerencia "tal y como se prometió al comité de empresa al comenzar a negociar el pasado día 20 la posible amortización de 15 puestos".

Lamentó, en esta línea, que la multinacional cementera esté recurriendo a "las presiones y amenazas con cerrar la fábrica", al tiempo que señaló la paradoja de que uno de los operarios despedidos se enterase de su situación de desempleo "mientras trabajaba, por una llamada telefónica de su esposa en la que le comunicaba que había recibido un burofax".

El responsable del comité de empresa, quien anunció que ultiman las alegaciones a un ERE "cuyos argumentos son todos desmontables", achacó las medidas de reestructuración puestas en marcha por Holcim a un "intento por sustituir la plantilla por gente joven, polivalente y con una tercera parte del salario que se percibe en la actualidad" y subrayó que, si bien el horno de clinker está "parado por avería" desde el 27 de octubre, se sigue "incinerando ATF en la planta, lo que supone un ahorro sólo en combustible del 40 por ciento".

"Las ventas han bajado pero siguen percibiendo dinero por estos otros servicios y se sitúan al mismo nivel que hace diez años con 170 trabajadores en plantilla", concluyó Frías, quien reiteró que "sin la readmisión del compañero despedido el viernes las negociaciones no avanzarán ni la fabrica volverá a funcionar".

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