viernes, 16 de octubre de 2009

La crisis sigue erosionando la economía almeriense

ALMERÍA.-El Boletín Económico Financiero que edita el Servicio de Estudios de la Fundación Cajamar desvela en su último número, correspondiente a Octubre, que la economía de la provincia de Almería ha continuado sufriendo las consecuencias de la crisis, retrocediendo un 2,6 % interanual en el segundo trimestre de 2009, frente al -1,7% del primer trimestre.

Como en trimestres anteriores, el Servicio de Estudios de la Fundación Cajamar explica esta situación por el debilitamiento de la demanda interna, ya que las perspectivas económicas han socavado la confianza de consumidores y empresarios, lo que ha derivado en una contracción del consumo y la inversión.

No obstante, el plan de ayuda para la adquisición de vehículos ha logrado estimular las matriculaciones en julio y agosto, lo que refleja la capacidad de respuesta del consumidor ante un estímulo de la demanda.

Por su parte, el sector exterior siguió su retroceso en las importaciones, provocado por el agotamiento de la demanda interna, al que se ha unido una desaceleración de las exportaciones, como consecuencia de la contracción del comercio internacional, según testifica el Boletín Económico Financiero.

En este informe se exponen los indicadores trimestrales de la economía referidos al segundo trimestre del año 2009 y su reflejo en el ISINO, Indicador Sintético Nicolás de Oresme, que recoge la evolución económica.

La publicación del Servicio de Estudios de la Fundación Cajamar señala que desde el punto de vista de la oferta, la actividad del sector industrial y los servicios de Almería ha logrado incrementar el número de ocupados (EPA) en términos interanuales.

Pero, en comparación con el primer trimestre del año se ha registrado un descenso de la ocupación en todos los sectores, a excepción de la agricultura (gracias a la campaña hortofrutícola).

En el sector de la construcción almeriense, el notable incremento de la inversión pública no ha logrado absorber la destrucción de empleo provocada por la caída del segmento residencial. En cuanto a viviendas nuevas iniciadas se ha producido un descenso del 63,83% y una bajada del 50% en la venta de cemento.

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