domingo, 4 de octubre de 2009

Hosteleros de la ciudad de Almería intentan que la Ordenanza de Terrazas se prorrogue "hasta dos años"

ALMERÍA.- La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (Ashal) se reunió en las últimas horas con el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez (PP), para "intentar consensuar al máximo" la Ordenanza de Terrazas y trasladarse su intención de que la misma se prorrogue "hasta dos años, ampliando los seis meses previstos para la adaptación general".

En un comunicado, los hosteleros indicaron que les gustaría que esta prórroga se diese "para la adaptación a la nueva ordenanza en el caso de aquellas terrazas que por sus peculiaridades han requerido de una inversión elevada", con el propósito de que puedan ser amortizadas por sus titulares, dado que la nueva Ordenanza de Terrazas "impone una serie de restricciones en colores y formatos".

Por ello, la Asociación de Hosteleros de Almería solicitó a todos los establecimientos del sector, asociados o no, que dispongan de terrazas instaladas en la vía pública, la documentación acreditativa de los costes asumidos, --facturas, proyectos técnicos y similares-- , fijando como fecha límite de entrega, en la sede de la propia asociación, el próximo miércoles 7 de octubre.

Con esta actuación, se pretende demostrar al Ayuntamiento de Almería que las empresas hosteleras que durante los dos últimos años "mantienen casi un rendimiento de subsistencia, no pueden acometer nuevas inversiones en mobiliario cuando ya han hecho otras similares recientemente".

Así las cosas, los empresarios hosteleros estimaron que una moratoria como la que piden permitirá a las empresas "no verse obligadas a invertir en estos momentos tales cantidades de dinero para adaptarse a una nueva norma", y pidieron una moratoria de dos años que permitirá a las empresas hosteleras afectadas por haber efectuado "inversiones considerables" en la instalación de sus terrazas, contar con mayor tiempo "para prepararse de cara a una inversión que no es nada desdeñable", aplazando de este modo ese pago o inicio de amortizaciones a un escenario económico de recuperación y no de recesión como el actual.

Para finalizar, los hosteleros ironizaron diciendo que "de no contarse con este aplazamiento en la Ordenanza de Terrazas, su pretendido efecto de generar homogeneidad en la imagen de la ciudad respecto a sus terrazas, se convertirá en homogeneización de su desaparición".

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