La corrupción en el Levante almeriense afecta a casi todos los partidos políticos

ALMERÍA.- La corrupción en el Levante almeriense afecta a casi todos los partidos políticos y amenaza la credibilidad y estabilidad de las instituciones, según un informe que todavía elabora la agencia periodística NEM (Noticias Económicas del Mediterráneo) en exclusiva para 'Almería Confidencial' y que supuestamente salpica a dirigentes nacionales, fedatarios y funcionarios públicos, hombres de negocios, entidades financieras y promotores inmobiliarios.

Los municipios mayores aparecen como el principal escenario de actuaciones, presuntamente delictivas, que salpican a organismos públicos de primer nivel y políticos de proyección internacional, aunque no son los únicos a tenor de la documentación examinada y en poder de periodistas de investigación de dilatada experiencia en la pesquisa a partir de las conclusiones de cuerpos policiales especializados y de material manejado, y contrastado, por la Fiscalía Anticorrupción.

Una verdadera trama a partir de actuaciones urbanísticas más que sospechosas, impunes todavía merced al pacto de silencio de los responsables regionales de determinados partidos para repartirse las plusvalías correspondientes y que sirven para financiar a sus organizaciones al tiempo que a enriquecer a quienes recaudan, imponen su ley del 'impuesto evolucionario' y crean empresas a las que favorecer desde el poder pensando en su propia jubilación.

Una verdadera red de 'topos' de la sociedad civil autóctona tiene, además, documentada la relación de ilustres del Levante almeriense con sonados casos de corrupción en curso en otras regiones españolas, incluida Madrid, y como aparecen por el lugar, sin ningún rubor y escasas precauciones para inspeccionar sus nuevas posesiones.

Jerifaltes de otras autonomías y ex responsables de organismos internacionales se pasean por sus más recientes propiedades raíces entre Cala Panizo y Villaricos, acompañados de un ilustre 'padre de la Patria' local, que actúa a un tiempo como intermediario y socio de los dos anteriores, el primero, hoy, ya en serias dificultades, por cierto, pese a sus intereses con altos políticos de su partido aunque transitoriamente no se encuentren en activo.