viernes, 24 de julio de 2009

Una EBT almeriense crea un biofertilizante con microalgas que mejora la resistencia y calidad de la planta

ALMERÍA.- La 'spin off' de la Universidad de Almería (UAL) Bioalgal Marine, centrada en el cultivo y aprovechamiento integral de microalgas, ha desarrollado un nuevo fertilizante fabricado a partir de la microalga 'Spirulina', denominado 'Algafert', que mejora "visiblemente" la calidad de las raíces y la resistencia de la planta "sin agredirla y sin comprometer su calidad final gracias a sus inocuas propiedades".

En una nota, Andalucía Innova señaló que este biofertilizante, especialmente indicado para cultivos de agricultura intensiva, está compuesto por una mezcla de la microalga 'Spirulina', agua y enzimas. Dicha mezcla se calienta y, al alcanzar una determinada temperatura, las microalgas se rompen y liberan los aminoácidos.

"Cuando se suministra este abono sobre los cultivos, le ahorramos a la planta el trabajo de crear aminoácidos, siendo su crecimiento mucho más rápido", la gerente de la compañá, Marta Sánchez de Puerta.

La principal particularidad de esta microalga es su elevada concentración en aminoácidos, polisacáridos, fitohormonas, oligoelementos y antioxidantes, lo que la convierte en el complemento biológico "por excelencia".

Todas estas sustancias, extraídas por procedimientos naturales y respetuosos con el medio ambiente, actúan sobre el crecimiento del tejido radicular secundario, sobre la multiplicación de las células en el crecimiento de la masa de la planta, la multiplicación de nuevos brotes y sobre un mejor cuajado de las flores que proporciona, a su vez, una mayor uniformidad del fruto tanto en lo que respecta a su tamaño como a su aspecto externo. "Además, aporta a los frutos un mayor brillo y consistencia", matizó.

Estos beneficios ya han sido constatados en cultivos típicos almerienses donde se efectúa la lucha biológica, así como en cultivos de fresas en Huelva, en el olivo de Jaén, Córdoba y Granada, y en cultivos subtropicales. Los resultados obtenidos hasta la fecha son los responsables de la extensión de la comercialización de este producto en toda Andalucía.

En el caso de la fresa es utilizando tanto en suelo natural como en cultivos hidropónicos donde los resultados, aseguran desde Bioalgal, "superan las previsiones", ya que además de la mejoría prevista tanto en el fruto como en la planta. "Es como si se hubiera regenerado el sustrato", explicó Sánchez Puertas.

En el caso de los cultivos en caballones o surcos se ha apreciado uniformidad en el fruto y en el colorido, alargamiento de los peciolos, y desaparición de la segunda categoría del fruto, la cual no suele tener interés comercial.

En cuanto al olivo, el peciolo de la aceituna tras el uso de este biofertilizante es más largo, lo cual favorece su recolección, y se aumenta el cuajado de flores y la uniformidad de la cosecha. En los cultivos almerienses, en el caso de los cultivos hidropónicos mostraron, tras un tratamiento con Algafert, mayor resistencia al stress hídrico.

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